Este miércoles, la conducción de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) se reunirá en la sede de la Secretaría de Trabajo con la esperanza de alcanzar un acuerdo que evite el paro de 24 horas convocado para este jueves. Una alta fuente gremial resumió las expectativas al señalar: “Ojalá vengan con un ofrecimiento. Esto se soluciona con un aumento salarial y para eso hay dos vías: una suba en los boletos o en los subsidios.” La reunión, programada para las 17 en la sede de avenida Alem, se lleva a cabo en un contexto de tensión laboral, aunque los colectiveros no están adhiriendo al paro general que afecta a otros sectores del transporte.
El encuentro contará con la presencia de Roberto Fernández, titular de la UTA, quien ha manifestado su descontento con la situación actual. A pesar de no unirse a la huelga, Fernández advirtió sobre la posibilidad de llevar a cabo una medida de fuerza sectorial desde la medianoche del jueves 31. En el gremio, existe una expectativa de que estén presentes tanto las patronales del autotransporte de pasajeros como representantes de la Secretaría de Transporte, quienes tienen la capacidad de desbloquear un mayor flujo de subsidios para los colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esto, a su vez, podría facilitar una mejora en los salarios de los choferes, que actualmente atraviesan una situación económica complicada.
Sin embargo, la UTA no es optimista respecto a un acuerdo inminente. Según fuentes del sindicato, el Gobierno los “expuso” al convocar al paro sin haber realizado una nueva audiencia de diálogo en tiempo y forma. La conciliación obligatoria dictada el 3 de octubre venció el lunes a la medianoche y no fue prorrogada. Desde finales de septiembre, el gremio había estado amenazando con un paro debido a la falta de avances en la negociación paritaria. Al no alcanzar una solución, se anunció la medida de fuerza para este jueves, aunque poco después el Gobierno facilitó una nueva convocatoria al diálogo.
Los líderes de la UTA han dejado en claro que esperan una propuesta concreta por parte del Gobierno. De no ser así, la huelga afectará a aproximadamente 10 millones de pasajeros que utilizan el transporte colectivo en el AMBA. Actualmente, un colectivero percibe un sueldo de aproximadamente 1.060.000 pesos, cifra que ha fluctuado en los últimos meses debido a un plus no remunerativo que se había otorgado en agosto. Con alrededor de 50 mil afiliados, la UTA ha expresado su frustración ante la falta de respuestas del Gobierno, indicando que “hace 4 meses que demoran una respuesta.”
Roberto Fernández, reconocido por su estilo dialoguista, ha evitado unirse al paro general convocado por otros sectores, como el liderado por Pablo Moyano. Participó recientemente en una reunión en Casa Rosada donde se acordó una “tregua” con el Gobierno y se estableció una mesa técnica para discutir cambios en la reglamentación de la ley Bases, que penaliza los bloqueos sindicales. En ese encuentro, Fernández había señalado que su gremio no se sumaría a la protesta relacionada con el conflicto en Aerolíneas Argentinas, reflejando su enfoque conciliador en tiempos de tensiones laborales.
