El Gobierno de Milei interviene la Casa de Moneda y suspende la emisión de billetes de alta denominación

El Gobierno de Javier Milei ha tomado la decisión de intervenir la Casa de Moneda, una entidad estatal con más de 140 años de historia y cerca de 1.300 empleados. La medida, que tendrá una duración de 180 días, designa a Daniel Cavagnaro como interventor. Esta intervención se produce en un contexto donde la Casa de Moneda ha enfrentado serias dificultades en la provisión de billetes, especialmente de las denominaciones de $1.000 y $2.000, lo que ha llevado a la decisión de suspender su producción. En la conferencia de prensa celebrada este martes, el portavoz del Gobierno, Manuel Adorni, señaló: “En el marco de la reestructuración de la Casa de la Moneda se dejan de emitir billetes de 2.000 pesos, un sinsentido heredado de la gestión anterior.”

Adorni enfatizó la necesidad de hacer que la Casa de Moneda sea “más eficiente” y anunció que la intervención busca precisamente ese objetivo. La reestructuración ya había sido anunciada el 3 de octubre, coincidiendo con la disolución de la ex Ciccone Calcográfica, una entidad que estuvo en el centro de un escándalo de corrupción durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Esta reestructuración es parte de un esfuerzo más amplio del Gobierno para optimizar la administración de las entidades estatales y reducir los costos innecesarios.

La Casa de Moneda, que recientemente dejó de imprimir billetes, solo mantendrá activa la producción de chapas patentes y otros documentos de seguridad, como cédulas verdes y pasaportes. La decisión de suspender la fabricación de billetes se ha visto influenciada por la resignación del Banco Central (BCRA), que ha concluido que la Casa de Moneda no podrá cumplir con los plazos de entrega de los billetes requeridos. Ante este panorama, el BCRA ha optado por importar billetes de mayor denominación desde el extranjero, especialmente desde China, dado que la necesidad de nuevos billetes persiste a pesar de la emisión monetaria cero.

La Casa de Moneda enfrenta serios problemas de infraestructura, con maquinaria desactualizada y una deuda acumulada cercana a los 400 millones de dólares. Estos factores han afectado significativamente su capacidad operativa. En un comunicado interno, la dirección del organismo notificó al personal sobre la finalización de la producción de billetes y la decisión de que aquellos empleados sin tareas asignadas deberán tomar vacaciones. “Se procederá a detener a partir de hoy a las 22.00 hs. todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes. Por tal motivo, a todo el personal afectado exclusivamente a dicha actividad productiva, se le dará curso a la utilización de períodos vacacionales que tengan disponibles,” detalló el mensaje enviado a los trabajadores de la Casa de Moneda.

Esta intervención y reestructuración representan un cambio radical en la gestión de una institución emblemática en el país, y reflejan la estrategia del Gobierno de Milei para abordar los problemas económicos y administrativos que afectan a Argentina en la actualidad.

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