Este lunes, una medida de fuerza del personal de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) causó demoras significativas en los controles aduaneros del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, afectando a los pasajeros de vuelos internacionales. Debido a un paro de actividades desde las 10:00 hasta las 14:00, los viajeros enfrentaron esperas de hasta dos horas en las filas para pasar sus equipajes por los scanners de la Aduana, un procedimiento obligatorio para quienes ingresan al país. Aunque la medida no fue total, ya que personal jerárquico de la AFIP cubrió algunos de los servicios, las filas y los retrasos generaron malestar entre los pasajeros.
La protesta responde a la disolución de la AFIP y la creación de una nueva agencia, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), formalizada por el Gobierno el pasado viernes mediante el decreto 953/2024, publicado en el Boletín Oficial. Este cambio en la estructura recaudatoria y de control aduanero ha generado incertidumbre y temor por despidos en el sector, especialmente entre los empleados de menor antigüedad. “Seguimos con la incertidumbre de no saber dónde estamos parados, y como agencia cuál es la situación”, declaró Ángel Vera, delegado del Sindicato Único del Personal de Aduana de la República Argentina (SUPARA). Además, Vera advirtió que aunque “no han llegado telegramas de despido, tenemos compañeros que entraron en 2023 y están peleando para no ser despedidos”.
El plan de lucha anunciado por SUPARA se intensificará en los próximos días. Según fuentes sindicales, las interrupciones en los servicios de aduana continuarán este martes y miércoles en el mismo horario de 10:00 a 14:00, mientras que el miércoles 30 se prevé un cese total de actividades en todas las aduanas del país durante toda la jornada. Esta situación impactará también en el comercio exterior, ya que durante el llamado “apagón informático” de cuatro horas no se podrán realizar trámites de importación y exportación, lo que detendría temporalmente a camiones y mercadería en las fronteras. “Si nos sacan a ocho compañeros, quedamos con el mínimo e indispensable”, enfatizó Vera, quien remarcó que en ciertos puntos de control solo habrá un funcionario encargado de las verificaciones, lo cual podría retrasar aún más el tránsito en los pasos fronterizos.
Este conflicto con el personal de Aduana se presenta en un contexto de transición institucional y tensiones laborales, con un impacto directo en los pasajeros internacionales, la actividad comercial y los operadores de comercio exterior. La resolución del conflicto será clave para evitar nuevos inconvenientes en los principales puntos de ingreso y egreso del país.