El consumo masivo en Argentina continúa en declive, reflejando la compleja situación económica y la caída del poder adquisitivo. Según un informe de Scentia, en septiembre las ventas de productos de la canasta básica cayeron un 22,3% en los supermercados y autoservicios, lo que representa una de las peores caídas históricas. Este contexto se enmarca en un año marcado por la inflación y la reducción del consumo, a lo que se suma la comparación con el mismo período de 2023, cuando las medidas del “Plan Platita” impulsaron significativamente las ventas. “Durante ese período, las grandes cadenas se vieron beneficiadas por promociones masivas que aumentaron el volumen de compras. En contraste, este año muestra una disminución en la actividad de los grandes supermercados, mientras que los pequeños comercios han ganado terreno en el mercado”, señala Nextbyn, una empresa especializada en software de distribución.

A pesar de la crisis en el consumo general, los comercios de cercanía han logrado adaptarse y captar a los consumidores que buscan precios más accesibles y convenientes. Datos del INDEC indican que las ventas de supermercados aumentaron solo un 0,2% en agosto, mientras que los autoservicios de barrio experimentaron un alza mayor del 2,2% en comparación con el mes anterior. Sin embargo, ambos canales continúan con caídas respecto al año pasado: en el caso de los autoservicios, la caída interanual de agosto fue del 15,1%, y el acumulado enero-agosto tuvo un descenso del 13,5%. Esta tendencia resalta cómo, ante la inflación, los consumidores optan cada vez más por los pequeños comercios que ofrecen precios competitivos y promociones propias.

La empresa Nextbyn ha detectado un cambio significativo en la distribución de categorías de consumo a través de su plataforma Consolido, que permite monitorear las ventas y stock de distribuidores. En septiembre, las categorías de bebidas con alcohol y productos de higiene aumentaron un 27% y un 19% respectivamente. Este crecimiento en ciertos sectores se ve favorecido por el uso de billeteras virtuales como Cuenta DNI, MODO y Mercado Pago, que democratizan los descuentos y promociones, permitiendo que los almacenes de barrio y tiendas pequeñas puedan competir en igualdad de condiciones con las grandes cadenas. “Esto ha democratizado el acceso a descuentos y promociones, permitiendo que los almacenes de barrio y tiendas pequeñas también puedan participar, lo que ha favorecido su crecimiento”, explica Nextbyn.

El CEO de Nextbyn, Elvio Cescato, destaca la relevancia de las soluciones tecnológicas en el éxito de los distribuidores locales. “Los distribuidores que ya han integrado soluciones tecnológicas pueden optimizar la logística, mejorar el control de stock y detectar oportunidades en el mercado con mayor rapidez”. Estas herramientas han permitido que los pequeños comercios no solo capten nuevos clientes, sino también aumenten el tamaño promedio de las transacciones. En la categoría de bebidas sin alcohol, por ejemplo, el tamaño de los pedidos creció un 11%. Además, la capacidad de adaptación a las fluctuaciones de la demanda ha otorgado una ventaja competitiva a los comercios de barrio frente a los supermercados, que suelen responder más lentamente ante los cambios de consumo.