El Gobierno nacional informó que la disminución del Impuesto PAIS de 17,5% a 7,5% aplicada en septiembre sobre las importaciones de bienes y fletes ha resultado en una baja del precio de alimentos y bebidas importados. Según datos del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, los precios de estos productos han caído en promedio un 2,4%, con algunas categorías alcanzando una reducción de hasta el 10%. Esta medida busca aliviar la presión inflacionaria sobre productos importados, beneficiando a los consumidores en un contexto económico desafiante.
El informe emitido por el Ministerio destaca que, a pesar del alza en la cotización del dólar oficial, la reducción del Impuesto PAIS permitió mantener los precios de los bienes importados sin cambios significativos, e incluso disminuirlos en algunos casos. “Esto ocurrió a pesar del incremento en la cotización del dólar oficial, que en circunstancias normales habría provocado un alza en los precios de los productos importados”, puntualiza el comunicado oficial. La baja en el impuesto logró así contrarrestar los efectos de la devaluación en el costo final de estos productos, y, según el informe, “demuestra que la reducción del Impuesto PAIS benefició de manera directa a los consumidores a través de una caída del precio final”.
Desde el Ministerio, a cargo de Federico Sturzenegger, detallaron que los productos que registraron mayores caídas fueron alimentos enlatados, galletas y mermeladas, con reducciones reales de 10,3%, 4% y 2,7%, respectivamente. A su vez, el análisis comparativo muestra que mientras los productos importados experimentaron esta baja, los productos nacionales incrementaron sus precios en un promedio del 3%, a tono con la inflación mensual del 2,3% reportada por el INDEC. “La reducción de 10 puntos en el Impuesto PAIS generó una caída en los costos de importación, lo que se tradujo en una disminución real de los precios de alimentos y bebidas importados”, sostiene el documento oficial, y subraya que esta tendencia “beneficia directamente a los consumidores”.
El ministro Sturzenegger expresó su satisfacción por los efectos de esta medida, asegurando que los datos refutan la creencia de que las bajas en impuestos no se trasladan a los precios. “Siempre se escucha que aún cuando bajan los impuestos los precios no bajan. Acá los precios de alimentos importados y nacionales luego de la baja de 10% en el impuesto PAIS. Se ve clarísima la transferencia de la baja de impuestos a precios”, compartió el funcionario en sus redes sociales, junto con un gráfico que refleja la disminución de los precios en los productos de la canasta importada.
