Morgan Stanley, uno de los bancos de inversión más importantes del mundo, ha modificado su postura sobre los bonos de mercados emergentes, incluyendo a la Argentina, tras meses de cautela. La deuda argentina, que cotiza en Wall Street, ha experimentado un crecimiento significativo, con aumentos de hasta un 6% en lo que va del mes. Este martes, los bonos avanzaron hasta un 1,3%, mientras que el riesgo país descendió a 1.169 puntos básicos, acercándose al mínimo registrado en la era Milei, que fue de 1.146 puntos el pasado 22 de abril.
En un comunicado difundido por la agencia Bloomberg, Morgan Stanley destacó que la deuda argentina “sigue pareciendo barata, tanto en términos absolutos como en comparación con los mercados emergentes de alto rendimiento”. Este cambio de postura implica que, a pesar de haberse perdido el rally reciente, el banco vuelve a considerar a la deuda argentina como una de sus opciones preferidas. “Volvemos a situar a Argentina en una posición similar”, afirmó el informe.
La entidad financiera mostró particular interés en los bonos con vencimiento en 2041, señalando que las finanzas del país “se están ajustando” y que se espera una mejora en los flujos de divisas hacia el cuarto trimestre de 2024. Asimismo, Morgan Stanley proyecta una caída adicional en la inflación, lo que aumentaría las posibilidades de unificar los mercados cambiarios, un paso crucial para estabilizar la economía.
Este cambio en la evaluación de los mercados emergentes por parte del banco estadounidense se fundamenta en una serie de “sorpresas positivas” en el escenario mundial. Según el informe, la visión más cautelosa que mantenían se ha visto desafiada por “tres golpes sucesivos”: la determinación de la Reserva Federal de no quedar atrás en su política monetaria, un giro en las políticas de China y datos económicos de Estados Unidos que respaldan un escenario de aterrizaje suave.
Cabe recordar que en septiembre, Morgan Stanley había adoptado una postura más reservada respecto a los mercados emergentes, argumentando que la reducción de las tasas de interés de la Reserva Federal no era suficiente para atraer flujos significativos hacia los fondos de renta fija. En esa misma línea, el banco había retirado los bonos de Argentina, junto con los de Nigeria y Marruecos, de su canasta de títulos preferentes.
Ahora, con una visión más optimista, Morgan Stanley vuelve a poner a la deuda argentina en su radar, en un contexto donde los riesgos globales persisten, incluyendo las próximas elecciones en Estados Unidos y las tensiones en Oriente Medio, pero donde también se vislumbran nuevas oportunidades para los inversores en mercados emergentes.