El gobierno de Javier Milei continúa con su plan de reestructuración del Estado, y este martes decidió disolver tres fondos fiduciarios que, según el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, “habían mostrado graves irregularidades en su funcionamiento”. Los fondos disueltos son el Fondo Nacional de Emergencias, el Fondo Fiduciario Progresar y el Fondo de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (FOBOSQUE). La medida fue oficializada a través del Decreto 888/2024, publicado en el Boletín Oficial, y está en línea con la Ley de Bases que establece que el Ministerio de Economía puede proponer la liquidación de fondos públicos que no cumplan con los estándares de eficiencia.
Desde el Ministerio de Economía, que lidera Luis Caputo, explicaron que la decisión se tomó luego de un proceso de revisión donde “los tres fondos evidenciaron ineficiencias en su implementación”. El Fondo Nacional de Emergencias, creado para financiar acciones ante desastres, “nunca llegó a ponerse operativo ni contó con presupuesto asignado”, según detalló un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que respaldó la decisión del gobierno. En el caso del Fondo Fiduciario Progresar, creado para financiar el programa de becas para estudiantes, el ministerio aclaró que, al igual que el Fondo de Emergencias, “nunca llegó a implementarse”, a pesar de haberse firmado un contrato de fideicomiso en mayo de 2022.
En cuanto al Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (FOBOSQUE), que debía financiar medidas de protección en línea con el Acuerdo de París, el gobierno señaló que los recursos prometidos, provenientes de las retenciones agrícolas, “nunca fueron reflejados en los presupuestos nacionales de los últimos años”. Un informe de la SIGEN reveló “debilidades en los registros y un déficit de capacidad institucional”, lo que llevó a la decisión de disolver también este fondo.
Sturzenegger defendió la medida a través de su cuenta de X (antes Twitter), asegurando que la disolución de estos fondos es parte del “proceso de ordenamiento de la administración pública”. Explicó que los fondos fiduciarios, aunque bien intencionados, a menudo resultan ineficientes. “La asignación de recursos a fines específicos garantiza un mal uso, porque no permite evaluar su mejor aplicación en momentos críticos”, afirmó. También subrayó que “la agilidad del gasto” puede ser peligrosa, ya que facilita la corrupción.
El ministro citó casos de fondos mal gestionados durante la administración anterior, mencionando que recursos destinados a combatir incendios fueron utilizados para otros fines, y criticó los “créditos blandos” financiados con fondos fiduciarios durante la campaña electoral de Sergio Massa. “El Decreto 888/24 nos acerca a una gestión más racional y transparente de los recursos de los contribuyentes”, concluyó.
A pesar de la disolución del Fondo Progresar, la Secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano aclaró en un comunicado que las Becas Progresar seguirán vigentes y que los más de un millón de beneficiarios continuarán recibiendo los pagos de forma regular, ya que el financiamiento de las becas proviene del presupuesto nacional y no del fondo fiduciario disuelto.