Mercados financieros muestran calma pese al clima político: ¿Se acerca la salida del cepo cambiario?

A pesar de la incertidumbre política, la primera semana de octubre transcurrió con sorpresiva tranquilidad en los mercados cambiarios y financieros. El dólar paralelo continuó su tendencia bajista, iniciada a finales de agosto, y la brecha con el oficial perforó el 20%. Mientras tanto, los bonos argentinos mantuvieron su impulso alcista, con subas de hasta el 5,6% en lo que va del mes. Esto contribuyó a una nueva baja del riesgo país, que cerró en los 1.258 puntos, una cifra destacada en el contexto actual de la economía.

En paralelo, el Banco Central (BCRA) logró acumular reservas por US$508 millones, un resultado positivo en un escenario donde la oferta de dólares mejoró debido a los recientes blanqueos de capitales. Ante esta situación, surge la pregunta sobre si el Gobierno aprovechará esta “ventana” de estabilidad para avanzar hacia una posible flexibilización del cepo cambiario. La City porteña especula sobre un escenario de desregulación gradual, aunque persiste la cautela sobre cuánto podría extenderse esta estabilidad.

Desde la consultora Delphos, destacaron que “la baja del riesgo país hasta los 1.258 puntos refleja un reconocimiento gradual de las mejoras macroeconómicas de los últimos meses”. Además, señalaron que el reciente giro anticipado de intereses correspondientes a bonos Globales contribuyó a reforzar esta tendencia a la baja. En tanto, empresas como Pampa Energía y Grupo Financiero Galicia aprovecharon el contexto para realizar colocaciones de Obligaciones Negociables en dólares, mostrando un gran apetito inversor.

El economista Nery Persichini, de GMA Capital, subrayó la importancia de este clima financiero: “Con la calma cambiaria actual y un mejor ambiente del esperado, los inversores continúan incrementando lentamente sus posiciones de protección frente a una eventual devaluación, lo que podría significar el fin del cepo”. Persichini también indicó que los ojos del mercado están puestos en el primer trimestre de 2025 como una fecha clave para la posible salida de las restricciones cambiarias, en un contexto político favorable por la distancia con las elecciones de medio término.

Sin embargo, los analistas advierten que la desregulación no sería de un día para otro. La expectativa en las entidades bancarias es que el proceso sea gradual y progresivo, con desregulaciones tanto desde la Comisión Nacional de Valores (CNV) como del BCRA, para llegar a un escenario de “normalidad” en el acceso a la cuenta corriente cambiaria y de capital. El principal temor es que el Gobierno pierda esta oportunidad de avanzar hacia una mayor liberalización, debido a las presiones políticas que podrían frenar cualquier decisión en los meses previos a las elecciones de medio término.

Según BBVA Research, los principales riesgos de cara al 2025 incluyen la posibilidad de eventos climáticos extremos que afecten la producción agrícola, la pérdida de aprobación social del gobierno y el retraso en remover los controles cambiarios, lo que podría desatar nuevas presiones sobre el mercado de divisas.

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