El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció este jueves la gravedad de la situación social en Argentina, tras la reciente publicación de los índices de pobreza que alcanzaron el 52,9% en el primer semestre de 2024. Este incremento de 11 puntos en comparación con el semestre anterior refleja el complejo contexto socioeconómico que atraviesa el país desde la asunción de Javier Milei como presidente en diciembre de 2023. En este marco, el organismo destacó la necesidad de un crecimiento más inclusivo como una prioridad para el gobierno.
Durante una conferencia de prensa en Washington, Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, se refirió a la delicada situación social en Argentina: “Hemos reconocido sistemáticamente la situación social muy delicada, y esto se ha demostrado en los datos de pobreza publicados recientemente”. En un claro respaldo a las políticas del gobierno argentino, Kozack añadió: “Abordar estas altas tasas de pobreza y garantizar que el crecimiento sea más inclusivo sigue siendo una prioridad para las autoridades, que siguen tomando medidas para proteger a los más vulnerables”.
La funcionaria también subrayó que las autoridades argentinas han ampliado los programas de asistencia social, poniendo especial énfasis en aquellos destinados a mujeres y niños en situación de pobreza. “Las medidas continuas para reducir la inflación y las reformas para fomentar el empleo y la inversión deberían conducir a una mayor mejora de los salarios reales y de la actividad económica en el futuro”, señaló Kozack, asegurando que el FMI mantiene una participación activa en estos esfuerzos.
En cuanto al estado de las negociaciones del programa con Argentina, que actualmente se encuentra en su novena revisión, Kozack evitó confirmar si están discutiendo un nuevo programa que podría incluir fondos frescos. Sin embargo, resaltó los avances logrados: “La puesta en práctica del programa ha resultado en una reducción considerable de la inflación y el déficit fiscal, y hay indicios de una incipiente recuperación en la actividad y en los salarios reales. Pero sigue habiendo muchos desafíos”.
Respecto a los niveles de reservas y el cumplimiento de los objetivos pactados, Kozack fue cauta: “El equipo está empezando a valorar el cumplimiento con los objetivos de final de septiembre, tanto en el frente fiscal como en el de las reservas, y este trabajo técnico está en desarrollo, por lo que sería prematuro comentar esta cuestión”. El FMI ha señalado en varias ocasiones la importancia de proteger a los sectores más vulnerables en medio de los ajustes económicos implementados por el gobierno de Milei, que buscan reducir la inflación y corregir los desequilibrios fiscales.
En este contexto, se espera que el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe del Banco Central, Santiago Bausili, viajen a Washington a finales de octubre para participar en la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial. Durante su visita, el equipo económico argentino aprovechará la oportunidad para avanzar en la novena revisión del programa, con la expectativa de cerrar un nuevo acuerdo pronto. No obstante, los tiempos del FMI parecen ser más cautelosos en comparación con los deseos de la administración de Milei.
Cabe destacar que en esta ronda de negociaciones ya no estará presente el director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, quien fue apartado del caso argentino tras presiones del gobierno de Milei, que lo consideraba de inclinación “izquierdista”. En su lugar, Luis Cubeddu liderará las conversaciones, y desde la Casa Rosada aseguran tener una mejor relación con él.