La petrolera Pan American Energy (PAE) y la empresa noruega Golar LNG confirmaron la instalación del primer buque de licuefacción en el Golfo San Matías, provincia de Río Negro, para exportar gas natural licuado (GNL) a gran escala desde Argentina. Este proyecto, que utilizará el gas extraído de Vaca Muerta, busca aprovechar los incentivos del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). La alianza permitirá que Argentina se sume al selecto grupo de países exportadores de GNL, junto a potencias como Estados Unidos, Qatar y Australia.
El buque licuefactor, llamado Hilli Episeyo, se espera que entre en funcionamiento en 2027. Según detallaron ambas compañías, la elección del Golfo San Matías como ubicación fue producto de un exhaustivo análisis técnico que contempló factores logísticos, costos de infraestructura y condiciones marítimas. “Trabajamos en conjunto para analizar técnicamente la mejor ubicación del buque, teniendo en cuenta las condiciones marítimas, logísticas y los costos de desarrollo de infraestructura”, explicaron en un comunicado. El sitio en Río Negro, que presenta características oceanográficas similares a las de Kribi, Camerún, donde el Hilli Episeyo ya produjo más de 8 millones de toneladas de GNL, fue considerado ideal por su profundidad de 35 metros y la alta disponibilidad operativa.
El Golfo San Matías se destaca por sus condiciones favorables para la operación del buque, incluyendo una profundidad adecuada para el fondeo y un bajo oleaje. “El buque y los sistemas a bordo están diseñados para operar con olas de hasta 4 metros, y en el Golfo San Matías, el 99% del tiempo las olas no superan los 2,5 metros, lo que garantiza una operación segura”, señalaron las empresas. Este escenario permitirá una operación casi ininterrumpida, lo que refuerza la viabilidad del proyecto.
El acuerdo firmado entre PAE y Golar LNG en julio pasado tendrá una duración de 20 años y prevé la producción de 2,45 millones de toneladas anuales de GNL, equivalentes a 11,5 millones de metros cúbicos de gas natural por día. Durante los meses de menor demanda local, el buque utilizará la capacidad existente del sistema de transporte de gas, lo que requerirá la construcción de infraestructura adicional, como un gasoducto terrestre y submarino para conectar el barco a la costa, así como estaciones compresoras para asegurar la presión óptima del gas.
Con este proyecto, Argentina no solo se posicionará en el mercado internacional de GNL, sino que también diversificará su matriz energética, atrayendo inversiones y aumentando sus exportaciones. La competitividad obtenida a través de las reducciones impositivas y las condiciones especiales del RIGI resultará clave para el éxito de esta iniciativa. Mientras tanto, PAE y Golar LNG, a través de Southern Energy, continúan en negociaciones con otras compañías del sector para que se sumen al joint venture, consolidando el proyecto como una de las apuestas más ambiciosas en el sector energético argentino.
