En medio de incertidumbres sobre la participación de la petrolera estatal malasia Petronas en el mega proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) en Argentina, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, aseguró que “no hay que dramatizar” si finalmente la compañía se retira del acuerdo. El proyecto, que podría superar los 30.000 millones de dólares, ha estado en desarrollo desde 2014, pero hasta la fecha solo existe un memorándum de entendimiento (MOU) firmado en septiembre de 2022, lo que no implica un compromiso formal de inversión. A pesar de esta situación, Marín se muestra optimista y continúa buscando socios internacionales que aporten tanto conocimiento técnico como financiamiento para el proyecto.
Desde el inicio del mes, YPF ha estado en conversaciones con “supermajors” de la industria del gas licuado, como Shell, ExxonMobil, Chevron y TotalEnergies, quienes podrían asumir el rol de Petronas en el proyecto. Marín afirmó que el Argentina LNG “nunca fue un proyecto muy sólido, siempre era una factibilidad”, y destacó la importancia de alcanzar una decisión final de inversión (FID) para consolidar el plan. La FID está prevista para fines de 2025, y se espera que en noviembre se realice la licitación para la ingeniería de detalle, que requerirá una inversión inicial de 200 millones de dólares.
En el contexto actual, YPF también está buscando compradores globales para el gas de Vaca Muerta. Marín mencionó que estaba en negociaciones con un potencial socio en India y que Alemania es una opción viable, dado su interés por diversificar sus fuentes de gas tras la guerra en Ucrania. Ambos países necesitan que el gas argentino esté disponible para 2030 o 2031, mientras que Petronas había proyectado su participación en una ventana que comenzaba entre 2038 y 2045. Este desfase en las expectativas es visto como una “mala señal” por parte de algunos actores del sector.
El proyecto de GNL está estructurado en tres etapas: las dos primeras consisten en barcos flotantes de licuefacción (FLNG) con capacidad de 20 millones de metros cúbicos diarios cada uno, y la tercera etapa implicará una planta en tierra para alcanzar exportaciones totales de GNL de 120 millones de metros cúbicos diarios a partir de 2031. Para alcanzar esta meta, YPF podría asociarse con Pan American Energy (PAE), que ya anunció sus planes de exportar gas desde 2027 mediante un barco flotante. Además, la empresa noruega Golar ha comprometido inversiones de hasta 2.200 millones de dólares para desarrollar una nueva barcaza de licuefacción, que podría destinarse a Argentina.
La historia reciente de YPF como exportador de gas licuado fue breve y problemática, ya que entre 2019 y 2020, la empresa contrató una barcaza de la belga Exmar, acuerdo que fue cancelado debido a los bajos precios del gas durante la pandemia. Sin embargo, Gabriela Aguilar, gerente general de Excelerate Energy para Argentina y Brasil, enfatizó en un foro de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos que es fundamental construir consensos para una planificación energética que satisfaga tanto las necesidades internas como las oportunidades de exportación a largo plazo. “No una cosa o la otra; es una mirada integral de factores interconectados”, concluyó Aguilar, resaltando la importancia de abordar el desafío energético de manera holística.