Este martes, la defensa del expresidente Alberto Fernández presentó ante el fiscal Ramiro González una nueva declaración en la causa de violencia de género iniciada por su expareja, Fabiola Yañez. Identificada como “Testigo B”, la nueva testigo, amiga de Yañez, aportó un testimonio que busca desacreditar las acusaciones de la ex primera dama, mencionando problemas de alcoholismo y episodios de infidelidad.

En su declaración, “B” aseguró que nunca fue testigo de violencia física por parte de Fernández hacia Yañez. “Jamás me comentó que él le hubiera pegado, ni me mandó ningún tipo de chats y mensajes en ese sentido”, afirmó la testigo, en línea con la estrategia de defensa del expresidente. La testigo también señaló que, en varias ocasiones, Yañez se cayó debido a su estado de ebriedad y que los moretones que se hicieron públicos habrían sido producto de esas caídas. “Solo vi golpes y moretones de cuando se caía cuando estaba borracha”, agregó.

El testimonio de “B” no tiene aún valor judicial hasta que se presente formalmente ante la Justicia, pero la testigo entregó un escrito de ocho páginas que fue presentado por la defensa de Fernández, encabezada por la abogada Silvina Carreira. Según “B”, el alcoholismo de Yañez era un problema recurrente durante su relación con Fernández. “Alberto no la dejaba tomar e intentaba ayudarla en su adicción, pero era imposible”, declaró. Además, mencionó que Yañez, a menudo, consumía alcohol a escondidas, lo que generaba constantes discusiones entre la pareja.

En cuanto a la relación personal entre la testigo y Yañez, “B” relató que conoció a la ex primera dama en 2019, antes de que Fernández asumiera la presidencia. Su amistad, dijo, se fue consolidando con el tiempo, llegando a colaborar en varios proyectos sociales. Sin embargo, también afirmó que presenció varios episodios en los que Yañez consumía alcohol, tanto en la Quinta de Olivos como en otras reuniones privadas. “Con el paso del tiempo, la relación de amistad se fue acrecentando y empecé a compartir cenas, donde veía su problema cotidiano de alcoholismo”, añadió.

La declaración de “B” también apunta a que Yañez habría sido infiel a Fernández y que la relación entre ambos fue reconstituida por conveniencia cuando Cristina Fernández de Kirchner propuso al expresidente como candidato. Además, la testigo afirmó que fue Yañez quien organizó la polémica fiesta en Olivos durante la cuarentena, y no Fernández, como sostiene la defensa de la ex primera dama. Al finalizar su declaración, “B” insistió en que no quiere verse involucrada en una “mentira” y que su único objetivo es “no quedar como encubridora”.