En los últimos dos meses, los productores argentinos han acelerado notablemente la venta de soja, a pesar de la caída en los precios internacionales. Hasta mediados de agosto, los agricultores han vendido un total de 26,1 millones de toneladas de soja, lo que representa el 52% de las 50,5 millones de toneladas cosechadas en la última campaña. Este incremento en las ventas contrasta con el ritmo de comercialización del año pasado, cuando a la misma altura se había vendido solo el 48% de la producción.
El aceleramiento de las ventas de soja se produce tras un inicio de campaña lento, a pesar de la mayor producción registrada este año. Según David Miazzo, economista y director de Data Miazzo, “se había retrasado principalmente por el clima”. Además, señaló que la expectativa de precios bajos y un dólar estable podría haber influido en la demora de las ventas. Sin embargo, a partir de junio, los productores comenzaron a incrementar la comercialización de la oleaginosa, y en agosto, las compras totales (exportación + industria) alcanzaron los 2,6 millones de toneladas, un 33% más que en julio.
A pesar del avance en la comercialización, todavía quedan 24,3 millones de toneladas de soja por vender, lo que, según los cálculos de Miazzo, a un precio FOB de US$ 412 por tonelada, representa un valor potencial de US$ 10.038 millones. Además, señaló que aún quedan por vender US$ 5.141 millones en maíz, aunque gran parte de este grano se destina al mercado interno. La campaña actual de soja, con una producción de 50,5 millones de toneladas, se destaca por superar en 27,5 millones de toneladas a la del ciclo anterior, que fue severamente afectada por la sequía.
Sin embargo, el contexto internacional no ha sido favorable para los precios de la soja. El mercado de Chicago cerró este lunes con un precio de US$ 360 por tonelada, lo que representa una caída del 27% en comparación con la misma fecha de 2023. Esta tendencia a la baja en los precios internacionales añade un desafío adicional para los productores, quienes deben lidiar con la volatilidad del mercado global mientras intentan maximizar sus ingresos.
En cuanto a la liquidación de divisas, las empresas agroexportadoras liquidaron US$ 2.451 millones en agosto, lo que marca un aumento interanual del 40% pero una disminución del 6% respecto a julio de 2024. En lo que va del año, la agroindustria ha ingresado al país US$ 16.091 millones, un 9,4% más que en el mismo período de 2023, según los datos proporcionados por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Estos datos subrayan la importancia de la soja y otros productos agrícolas en la economía argentina, aunque también reflejan los desafíos que enfrentan los productores en un entorno de precios internacionales fluctuantes.