Matías Cormann, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), arribó a Argentina a mediados de esta semana para avanzar en el proceso de adhesión del país al organismo internacional. Durante su visita, Cormann se reunió con destacados funcionarios del gobierno de Javier Milei, quien ha impulsado con firmeza la entrada de Argentina en la OCDE, un organismo que agrupa a economías de mercados abiertos con un fuerte compromiso en temas como la transparencia económica, la lucha contra la corrupción, la sostenibilidad ambiental y la libertad de expresión.
En una serie de entrevistas y conferencias, Cormann expuso que el proceso de adhesión a la OCDE podría tomar entre cinco y ocho años. En su intervención en un seminario organizado por Francisco de Santibañes, presidente del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), Cormann elogió las políticas económicas implementadas por el gobierno de Milei, aunque con un tono diplomático. “Si a juicio del pueblo argentino, han hecho un buen trabajo, serán reelegidos. Si no han hecho un buen trabajo, no serán reelegidos”, comentó Cormann. Agregó que “bajar la inflación es también una política social” y subrayó la importancia de las medidas adoptadas para enfrentar el desafío fiscal del país.
Cormann también se refirió a la influencia de los cambios políticos en el proceso de adhesión. En respuesta a preguntas sobre cómo las variaciones en las administraciones, desde Mauricio Macri hasta Javier Milei, han afectado el proceso, el secretario general de la OCDE afirmó: “Tratamos de buena fe con el gobierno electo de Argentina en función de que están interesados en seguir con nosotros”. Destacó que el proceso de adhesión es extenso y que la cooperación con distintos gobiernos ha sido constante. “La adhesión a la OCDE es un proceso largo. En el pasado, por ejemplo en Costa Rica y Colombia, el proceso comenzó bajo una administración y se completó con una o dos administraciones más”, indicó.
Respecto a la preocupación por las políticas actuales del gobierno de Milei, que incluyen posturas críticas hacia la Agenda 2030 de desarrollo sostenible, Cormann aclaró que la OCDE no se involucra en políticas de corto plazo. “El proceso de adhesión es técnico y se basa en evaluar a Argentina en relación con aproximadamente 270 estándares de la OCDE en áreas como Comercio e Inversión, Medio Ambiente, y Empleo, entre otros”, explicó. Añadió que el organismo se enfocará en cómo las políticas y prácticas del país se alinean con estos estándares, sin distraerse con debates políticos momentáneos.
La visita de Cormann también incluyó una conferencia en el Hotel Alvear, donde se encontraron importantes figuras del ámbito económico y diplomático, incluyendo al embajador argentino en Francia, Ian Sielecki, y varios diplomáticos nacionales y extranjeros. El proceso de adhesión a la OCDE se perfila como un desafío considerable para Argentina, pero Cormann mostró optimismo en que el país pueda avanzar eficazmente en su integración al organismo, subrayando la importancia de la colaboración continua a lo largo de las administraciones.