El Gobierno formalizó este martes el incremento salarial para el personal doméstico, un ajuste que había sido decidido a principios de este mes en la Comisión de Trabajadores/as de Casas Particulares. Este aumento llega tras una demora que provocó confusión entre empleadores, quienes seguían abonando los sueldos basándose en los valores de mayo, ya que no hubo un incremento en junio y no se habían actualizado oficialmente los montos correspondientes.

La Resolución 1/24, firmada por el presidente de la Comisión, Roberto Picozzi, finalmente establece los nuevos salarios mínimos por hora y por mes para las diferentes categorías del sector. Estos cambios, que entraron en vigencia retroactivamente desde el 1 de julio, contemplan un aumento total del 12,5%, dividido en dos partes: un 8,5% correspondiente a julio y un 4% adicional para agosto. “El acta fue suscripta el 5 de agosto, luego de un extenso intercambio de posturas”, aclara el documento oficial, resaltando la importancia del acuerdo alcanzado entre representantes de trabajadores, empleadores y miembros del Gobierno.

El aumento tiene un impacto acumulativo, lo que significa que el incremento real será ligeramente superior al 12,5% anunciado. Para calcular el ajuste de julio, se tomaron como referencia los salarios de mayo, fecha del último incremento previo, y para agosto se utilizaron los valores resultantes de julio. Además, se acordó una cláusula de revisión para el 18 de septiembre de 2024, lo que permitirá evaluar la necesidad de nuevos ajustes en función de la inflación y otros factores económicos.

Con este ajuste, el personal doméstico, un sector que incluye a aproximadamente 1,7 millones de trabajadoras, de las cuales un 70% se encuentra en la informalidad, acumulará un aumento salarial del 99,8% en los primeros nueve meses de 2024. Este incremento es significativo en el contexto de una economía marcada por la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo.

Los nuevos salarios mínimos varían según la categoría y la modalidad de trabajo. En la quinta categoría, la más demandada (tareas generales), el salario mínimo mensual para trabajadoras con retiro será de $309.001 en julio y $321.361 en agosto. Para aquellas que trabajan “con cama adentro”, los montos serán de $343.606 y $357.350, respectivamente. En la primera categoría (supervisores), el salario mínimo mensual para trabajadoras con retiro se ubicará en $379.071 en julio y $394.234 en agosto, mientras que para las que no se retiran durante la semana, los montos serán de $422.242 y $439.131.

Los ajustes también impactan en el pago por hora. En la quinta categoría, el pago mínimo por hora para trabajadoras con retiro será de $2.519 en julio y $2.620 en agosto, mientras que para las que trabajan “con cama adentro”, los valores serán de $2.717 y $2.826, respectivamente. En la primera categoría, las trabajadoras con retiro deberán recibir un mínimo de $3.038 por hora en julio y $3.160 en agosto, mientras que aquellas sin retiro cobrarán $3.328 y $3.461 por hora, respectivamente.

Este incremento salarial busca paliar los efectos de la inflación y mejorar las condiciones económicas de un sector esencial pero históricamente precarizado. Sin embargo, la alta informalidad sigue siendo un desafío crucial para la implementación efectiva de estos aumentos.