Tras casi dos meses de incertidumbre y especulaciones, Luis Caputo, ministro de Economía, ha incorporado un nuevo refuerzo en su equipo para abordar los complejos desafíos económicos que enfrenta el país, entre los que destacan la renegociación de la deuda externa y la búsqueda de dólares frescos para aliviar el cepo cambiario. Según fuentes del Palacio de Hacienda, José Luis Daza, un economista de renombre internacional, ha sido designado como el nuevo viceministro de Economía, con un rol central en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Wall Street y otros actores clave.
Daza, de 65 años, nació en Buenos Aires, aunque es de nacionalidad chilena, y cuenta con una destacada trayectoria académica y profesional. Es economista de la Universidad de Chile, doctor en Economía por la Universidad de Georgetown, y ha trabajado en importantes instituciones financieras como JP Morgan y Deutsche Bank, donde coincidió con Caputo. Además, fundó QFR Capital Management, junto a los economistas argentinos David Sekiguchi y Demian Reidel, este último jefe de asesores del presidente Javier Milei.
El nombramiento de Daza no es casual. Su perfil “ortodoxo” y su experiencia en el Banco Central de Chile lo convierten en un aliado clave para Caputo, especialmente en un momento en que la economía argentina enfrenta presiones internas y externas. En las últimas semanas, Daza ha mostrado su apoyo al plan económico del ministro, particularmente a la llamada fase 2, que busca reducir la emisión monetaria y controlar el dólar mediante la intervención en la brecha cambiaria. “Un ministro argentino dijo que el peso sería la moneda escasa…”, comentó Daza en redes sociales, destacando la baja del dólar blue en agosto.
La llegada de Daza coincide con la reanudación de la novena auditoría del FMI, suspendida temporalmente durante las vacaciones de invierno del organismo. De esta auditoría depende un desembolso crucial de 540 millones de dólares para Argentina. Sin embargo, persisten diferencias significativas con el Fondo, especialmente en torno al tipo de cambio. Mientras el FMI presiona por una devaluación, Caputo se resiste, argumentando que “no hay fecha” para eliminar el cepo, a pesar de la continua pérdida de reservas.
En este contexto, Daza tendrá la misión de recomponer las relaciones con el FMI, especialmente después de las críticas del presidente Milei al director del Hemisferio Occidental del organismo, Rodrigo Valdés. La experiencia y el respeto que Daza se ha ganado en Washington podrían ser determinantes para avanzar en las complejas negociaciones.
Además, el ministro de Economía está explorando nuevas alternativas para fortalecer las reservas del país. En este sentido, Caputo planea un viaje a Riad, Arabia Saudita, en septiembre, con el objetivo de atraer inversiones. Este viaje, aún sin fecha confirmada, se desarrollará en un contexto de creciente demanda de dólares, caída del precio de la soja y un riesgo país que supera los 1.500 puntos básicos, lo que añade presión a las reservas del Banco Central.
La incorporación de José Luis Daza al equipo económico de Caputo representa un movimiento estratégico en medio de un panorama económico desafiante, y su experiencia será crucial para enfrentar los desafíos que se avecinan.