Miguel Pichetto, actual presidente del bloque Encuentro Federal en la Cámara de Diputados, se posiciona en el centro del escenario político argentino con un enfoque que busca consolidar un espacio de “centro democrático” en un contexto de creciente polarización. A pesar de la reciente postura más crítica hacia el gobierno, Pichetto mantiene un discurso que prioriza el diálogo y la construcción de acuerdos. Según el legislador, el rechazo al DNU que propuso el gobierno demuestra una “mala praxis” que lleva a resultados negativos, reflejando una “semana negativa” para el oficialismo, exacerbada por la confirmación de que la bicameral de inteligencia no cuenta con un presidente de su propio signo político. En este sentido, Pichetto sostiene que “el DNU obliga a explicar públicamente el destino de los fondos”, algo inusual en el ámbito de los servicios de inteligencia.
Sobre la ampliación de los fondos para la SIDE en 100 mil millones de pesos, Pichetto la atribuye a un presupuesto previamente depreciado y al alineamiento del gobierno con Occidente e Israel. Aclara que, aunque la cifra en pesos puede asustar, en términos de dólares representa una suma menor comparada con presupuestos anteriores. “Es imprescindible una SIDE para cuidar y prevenir cualquier riesgo frente al delito organizado y el terrorismo internacional”, explica, destacando que estos fondos no deben ser destinados a operaciones políticas internas ni seguimientos de la oposición. Además, el legislador reafirma su compromiso con el diálogo con el gobierno, resaltando que “el presupuesto que envíe el Gobierno en septiembre debe detallar las partidas para la SIDE”.
En cuanto al panorama legislativo reciente, Pichetto analiza los cambios en la oposición y el impacto en el Congreso. Observa que la oposición “moderada” ha respondido a la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados y otros problemas sociales con una postura más firme. Sin embargo, el legislador matiza que el rechazo al DNU no debe interpretarse como una postura destructiva, sino como un acto de prudencia política. “El Gobierno ha tenido éxito en la sanción de las dos leyes más importantes”, indica, subrayando la solidez de las instituciones argentinas frente a la volatilidad económica.
Pichetto también aborda la situación del bloque Encuentro Federal, que juega un papel clave en el equilibrio legislativo. La reciente marginación de Emilio Monzó de la bicameral de inteligencia ha evidenciado la falta de representación del oficialismo, lo que Pichetto considera un error estratégico. Con su bancada heterogénea y estratégica, Pichetto pretende avanzar en una construcción política que ofrezca una alternativa moderada en el espectro político argentino. A pesar de las críticas y desafíos, Pichetto mantiene un enfoque en el diálogo y la construcción de acuerdos como ejes fundamentales para la gobernabilidad futura, con la vista puesta en el ciclo electoral de 2027.
En suma, Miguel Pichetto continúa consolidando su papel en el centro del debate político, buscando construir un espacio que pueda ofrecer una alternativa viable en medio de la polarización y los desafíos económicos y sociales actuales.