El expresidente Mauricio Macri ha reafirmado su apoyo al veto presidencial que Javier Milei anticipó sobre la nueva fórmula jubilatoria, a pesar de que los senadores del PRO votaron a favor del proyecto en el Congreso. Macri, quien ha expresado públicamente su desacuerdo con la postura de los legisladores de su propio partido, volvió a desmarcarse de ellos y a respaldar la decisión del actual presidente. “El Presidente debe vetar la ley”, insistió el exmandatario a través de sus redes sociales, subrayando la necesidad de mantener el equilibrio fiscal.
En una serie de publicaciones en la red social X, Macri criticó duramente a los senadores que apoyaron la reforma, señalando que “la mayoría de los senadores que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción”. En ese mismo sentido, el expresidente también cuestionó la apertura indiscriminada de universidades públicas, calificándolas como “fuente de despilfarro y fachadas para el clientelismo y una corrupción fenomenal”. Para Macri, la insistencia de estos legisladores en políticas que generaron un déficit fiscal es un error que “empobreció a los argentinos”.
El respaldo de Macri al veto propuesto por Milei contrasta con la postura de los senadores del PRO, que en su mayoría votaron a favor del proyecto de reforma jubilatoria junto a la UCR y el kirchnerismo. Solo Carmen Álvarez Rivero, senadora del PRO por Córdoba, se opuso al proyecto, alineándose con los senadores de La Libertad Avanza. Esta discrepancia dentro del PRO fue resaltada por la presidenta del partido, Patricia Bullrich, quien acusó a Macri de utilizar a los senadores como “carne de cañón” en medio de la interna que atraviesa la coalición.
Macri, sin embargo, mantuvo su posición firme y, en sintonía con el discurso de Milei, argumentó que “comprometer el superávit fiscal no es una opción”. El expresidente considera que el incremento del gasto previsional propuesto por la reforma jubilatoria no cuenta con un financiamiento genuino, lo que, en su opinión, pone en riesgo la estabilidad económica del país. Por lo tanto, reiteró su convicción de que el presidente Milei debe vetar la ley aprobada por el Congreso.
Este nuevo episodio de tensión dentro del PRO se produce pocos días después de que Macri ordenara a los diputados de su partido que den quórum y acompañen el rechazo al decreto de necesidad y urgencia (DNU) que autorizaba la asignación de 100.000 millones de pesos para los fondos reservados de la SIDE. La votación en la Cámara baja, donde el PRO jugó un papel clave en el revés sufrido por el Gobierno, fue seguida por una reunión entre Macri y Milei en la Quinta de Olivos, un encuentro que muchos interpretaron como una muestra de la alianza estratégica que ambos líderes buscan consolidar.
A pesar del veto anunciado por Milei, la oposición podría insistir con la ley en el Congreso, ya que el proyecto alcanzó los dos tercios de los votos en ambas cámaras. La reforma jubilatoria, que fue aprobada con el apoyo de Unión por la Patria, el radicalismo, y otros espacios federales y provinciales, refleja las profundas divisiones dentro del oficialismo y la oposición sobre cómo abordar el sistema previsional en un contexto de crisis económica.
El presidente Milei no dejó lugar a dudas sobre su postura al declarar que la nueva fórmula de aumento de las jubilaciones es “la ruina del país” y acusar a los senadores de querer “romper” el Gobierno. “El Presidente se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa y así lo hará”, se reafirmó en un comunicado oficial de Presidencia, marcando una línea clara en la política económica del Gobierno frente a la oposición legislativa.