La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) ha iniciado un sumario interno para investigar quién autorizó el uso de vehículos oficiales por parte de la panelista Tamara Pettinato, tanto antes, durante, como después de la pandemia de Covid-19. Fuentes oficiales informaron a Clarín que esta investigación podría derivar en sanciones y hasta en una denuncia penal contra aquellos responsables de permitir que recursos del Estado fueran utilizados con fines personales.

El sumario se inició tras conocerse, a través de los medios de comunicación, que Pettinato habría utilizado vehículos de la PSA para fines personales. El documento interno de la fuerza señala que “se tomó conocimiento de posibles hechos que configurarían faltas disciplinarias graves y/o muy graves”, mencionando específicamente el uso de una camioneta policial para transportar a Pettinato y posiblemente a sus allegados. Además, se resalta que este tipo de beneficios están generalmente reservados para autoridades nacionales o diplomáticos extranjeros, no para particulares.

El caso también tiene implicaciones políticas, ya que Tamara Pettinato mantiene una relación sentimental con José Glinski, exjefe de la PSA y actual diputado nacional por Chubut. Pettinato compartió en sus redes sociales fotos junto a Glinski tras su elección el año pasado. La conexión entre ambos ha generado controversia, especialmente considerando que Glinski firmó recientemente un proyecto de resolución en el Congreso que repudia la violencia de género en un caso relacionado con el expresidente Alberto Fernández.

El sumario de la PSA, firmado por Guido Borgna, director de Control Policial de la fuerza, establece que “se ha procedido a caratular las actuaciones disciplinarias correspondientes, dando intervención a la Auditoría de Asuntos Internos para la correspondiente investigación de los hechos”. Como parte de la investigación, se llamará a declarar a los choferes implicados para determinar cuántos viajes se realizaron y bajo qué órdenes.

En un breve comentario a Clarín, Tamara Pettinato evitó dar detalles sobre el caso, afirmando que “No tengo nada que decir al respecto. Cuando tomemos conocimiento de la presentación mi pareja hará lo que corresponda”, en referencia a Glinski. Sin embargo, la gravedad del asunto ha puesto en jaque la credibilidad de la PSA y la imparcialidad con la que se manejan los recursos del Estado.

Según informó la periodista Mercedes Ninci en radio Mitre, Pettinato habría recibido un tratamiento “ultra VIP” en sus viajes, especialmente en el aeropuerto de Ezeiza. Ninci relató que en un vuelo de regreso desde Nueva York en 2022, Pettinato logró pasar los controles en solo 15 minutos, un proceso que generalmente le toma a otros pasajeros alrededor de dos horas. Además, se afirmó que aquellos suboficiales que se negaban a cumplir con estas órdenes eran sancionados con suspensiones o incluso despidos.

La situación genera inquietud sobre el uso de los recursos públicos y la relación entre la fuerza policial y figuras públicas con conexiones políticas, lo que subraya la necesidad de una investigación exhaustiva y transparente. El director actual de la PSA, Alfredo Gallardo, tendrá la responsabilidad de determinar las sanciones correspondientes y de decidir si se presenta una denuncia penal ante la justicia federal.