En una nueva disputa por los subsidios al transporte público, el Gobierno nacional ha dejado en claro su intención de que la Ciudad y la provincia de Buenos Aires se hagan cargo de los subsidios a los colectivos o enfrenten el costo político de aumentar las tarifas. Esta postura se conoce apenas horas después de la resolución que autoriza un incremento del 37,5% en los boletos de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), elevando la tarifa mínima a $371,13 desde los actuales $270.
El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, han puesto en jaque tanto al jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, como al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Esta medida se enmarca en un programa más amplio de ordenamiento de las cuentas públicas. Macri ha manifestado su descontento debido a que el Gobierno nacional no ha cumplido con el acuerdo de girar la coparticipación de manera diaria, conforme lo estableció la Corte Suprema de Justicia en diciembre de 2022. Este incumplimiento representa una suma de aproximadamente $80.000 millones mensuales que la Ciudad no ha recibido.
Por su parte, Kicillof se mostró indignado la semana pasada cuando YPF, en conjunto con Petronas, decidió instalar la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Río Negro en lugar de Bahía Blanca. El gobernador consideró esta decisión como una afrenta política, ya que se trataba de la “inversión más grande de la historia”.
La Secretaría de Transporte está trabajando para que, a partir de septiembre, la Ciudad asuma la responsabilidad de las 31 líneas de colectivos que operan exclusivamente en su jurisdicción, sin cruzar el Riachuelo o la avenida General Paz. Además, se busca transferir los descuentos de la Red SUBE por la integración de 2 o 3 viajes (de 50% a 75%, respectivamente) en 286 líneas de colectivos en un plazo menor a las 2 horas, tanto en la Ciudad como en la provincia. Esta información, adelantada por Infobae, fue confirmada por los funcionarios este martes en el Congreso.
El objetivo de Economía es lograr un ahorro fiscal superior a los $14.500 millones por mes, sobre un costo cercano a los $70.000 millones mensuales en subsidios a los pasajeros de colectivos en el AMBA. Este ahorro evitaría que los pasajeros paguen un boleto superior a los $800. “A la Nación le corresponde subsidiar las líneas de jurisdicción nacional, que transitan por la Ciudad y el Gran Buenos Aires (GBA). Entonces, no se subsidiaría la Red SUBE en líneas municipales y provinciales, como hasta ahora, porque no corresponde. Solamente seguiremos aportando a las líneas nacionales y la tarifa social en todo el país, con descuentos del 55%,” aclararon fuentes oficiales.
Actualmente, la tarifa social beneficia a 5.300.000 personas a nivel nacional, con un costo para el Estado de $25.000 millones mensuales. En La Plata, el ministro de Transporte provincial, Jorge D’onofrio, respondió a Caputo que la Red SUBE es un programa nacional debido a la “interjurisdicción” con la que opera el sistema.
Mientras tanto, sigue pendiente la implementación efectiva de la Agencia Metropolitana del Transporte, creada en 2012 pero aún no operativa. Esta agencia podría facilitar la resolución de estas situaciones con mayor coordinación y eficiencia.