En sintonía con las mejoras en los mercados internacionales, los activos financieros argentinos lograron recuperarse este martes, tras el descalabro del “lunes negro” que afectó a los mercados globales. La bolsa de Buenos Aires registró un aumento del 2,4% medido en dólares, mientras que los títulos públicos avanzaron hasta un 2,2%. El riesgo país, que había alcanzado los 1.700 puntos el lunes, retrocedió a 1.625 puntos básicos.
Los analistas de Aurum Valores explicaron el fenómeno observando que “los mercados de acciones recuperaron parcialmente las pérdidas sufridas el lunes, con el S&P 500 subiendo un 1,04%, el Nasdaq un 1,03% y el Dow Jones un 0,76%. Esta suba estaría explicada por el flujo generado por los compradores del ‘dip’ experimentado en las últimas jornadas”. El mercado experimentó una jornada más calmada, impulsada por la recuperación de la bolsa de Japón, lo que contribuyó a un escenario de “normalización”.
Por su parte, las tasas de los bonos del Tesoro de Estados Unidos mostraron incrementos, con la tasa a 2 años subiendo un 1,72% y la tasa a 10 años un 3%. Además, el índice VIX, que mide la volatilidad y el miedo en el mercado, descendió fuertemente un 28,16%, aunque sigue estando un 56% por encima del nivel de la semana pasada. Esta estabilidad relativa en los mercados internacionales también se reflejó en el mercado cambiario argentino, donde el dólar blue retrocedió hasta los $1.375.
En el mercado oficial, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), bajo la dirección de Santiago Bausili, continuó con sus compras de dólares, adquiriendo US$ 14 millones en el segmento mayorista. En las primeras cuatro ruedas de agosto, el BCRA ha acumulado US$ 96 millones. A pesar de estas compras, las reservas internacionales disminuyeron en US$ 882 millones, situándose en US$ 27.311 millones, principalmente debido al pago de unos US$ 850 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El rebote en los mercados globales y la estabilidad relativa de Argentina en comparación con otros países ayudaron a mitigar el impacto de la crisis. “En días como éste, Argentina solía exponenciar las bajas”, destacaron fuentes del Gobierno, resaltando la mejora en el panorama financiero local gracias al rebote de las bolsas internacionales.
El economista Gustavo Ber comentó sobre la situación, señalando que “luego del fuerte castigo de las últimas ruedas, ante crecientes temores por una desaceleración económica y por las presiones desatadas desde Japón, Wall Street busca intercalar un respiro a la espera de más datos macroeconómicos mientras se analiza cómo reaccionaría próximamente la Fed”. Ber agregó que “una vez más, los activos domésticos vuelven a exhibir mayor correlación con el clima del norte y así es que en esta rueda se inclinan por una pausa tras la debilidad reciente”.
Desde PPI, en su informe diario, se destacó que “a pesar del flight to quality (vuelo a la calidad) a nivel global, el sentimiento del mercado fue relativamente favorable para los bonos soberanos argentinos. Los Globales, que habían iniciado la jornada de ayer con caídas de hasta 5,5%, moderaron el declive con el correr de las horas y finalizaron con descensos de entre 1,4% y 2,2%”. Esto sugiere que una porción significativa del mercado vio una oportunidad de entrada, considerando que la caída se debió más a factores internacionales que a situaciones idiosincráticas locales.