Javier Milei Reacciona a la Controversial Elección en Venezuela y Coordina Respuesta Internacional

En las últimas 36 horas, el presidente argentino Javier Milei ha estado intensamente involucrado en el seguimiento de las elecciones en Venezuela, las cuales han estado marcadas por acusaciones de fraude contra el dictador Nicolás Maduro. Milei, en contacto constante con su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la canciller Diana Mondino, ha mostrado un fuerte interés en asegurar que la comunidad internacional reaccione enérgicamente frente al régimen chavista. Este involucramiento subraya la preocupación del presidente argentino por el desarrollo de los eventos en Venezuela y la legitimidad del proceso electoral.

A pesar de las expectativas en su administración basadas en pronósticos de encuestas que sugerían un posible fracaso del régimen de Maduro, Milei no se sorprendió con el desenlace. El presidente confiaba en una sólida propuesta por parte de la oposición venezolana, liderada por Edmundo González Urrutia, cercano a María Corina Machado. Sin embargo, Milei no tenía “ninguna expectativa” de que el régimen aceptara una derrota, anticipando una “estafa electoral”. Esta percepción se vio confirmada cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela publicó resultados que mostraban a Maduro con un 51% de los votos frente al 44% adjudicado al chavismo, sin ofrecer detalles completos sobre la votación y con irregularidades evidentes en el conteo.

El día después de los comicios, Milei se dirigió a los venezolanos con un mensaje de esperanza, señalando que “los leones despertaron” y calificando el supuesto triunfo de Maduro como una “victoria pírrica”. En un video difundido a través de TikTok, Milei destacó que, a pesar de la aparente victoria del dictador, “lo más importante es que los leones venezolanos despertaron y tarde o temprano se va a terminar el socialismo”. En redes sociales, el presidente argentino reforzó esta postura, desestimando los insultos de Maduro, a quien había calificado de “nazi fascista”, y desafiando el intento de desprestigio del dictador.

Milei también coordinó una respuesta diplomática firme al régimen venezolano. En contacto con la canciller Mondino, el presidente alineó a Argentina con varios países de la región, incluidos Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, para exigir un conteo de votos “transparente” y solicitar una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta estrategia busca presionar para que se garantice la integridad del proceso electoral y se salvaguarde la voluntad popular.

En el ámbito interno, Milei también evaluó posibles medidas más drásticas, como la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela. Sin embargo, la decisión de cerrar la embajada en Caracas, mientras hay dirigentes opositores venezolanos asilados allí, no era sencilla. Además, Milei buscaba evitar repercusiones negativas para los ciudadanos venezolanos en Argentina al gestionar sus trámites y documentación. Con el retiro de la embajadora venezolana y su misión en Buenos Aires, la prioridad de Milei y su equipo se trasladó a proteger el personal argentino en la sede diplomática en Caracas, con la premisa de que “Maduro está dispuesto a todo”.

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