El gobierno de Javier Milei expresó este lunes su rechazo absoluto a la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, tras unas elecciones del 28 de julio que fueron ampliamente criticadas por la oposición venezolana y la comunidad internacional por presuntas irregularidades. Mediante un comunicado oficial de la Cancillería, el Ejecutivo argentino condenó enérgicamente la actitud del presidente venezolano y su “desprecio una vez más a la voluntad del pueblo venezolano de vivir en una Venezuela libre, próspera y democrática”.
En su declaración, el gobierno argentino también instruyó al Encargado de Negocios en Caracas para que “no participe del acto de proclamación de la candidatura oficialista convocado por las autoridades venezolanas en el día de la fecha”. Esta medida refleja la postura firme de Argentina frente a lo que considera un proceso electoral profundamente viciado. Maduro fue proclamado oficialmente como presidente electo un día después de que la oposición venezolana desconociera los resultados y mientras se desarrollaban las primeras protestas en Caracas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció oficialmente a Maduro como ganador de las elecciones, otorgándole la reelección para un tercer período y las credenciales para su mandato de 2025 a 2031. Sin embargo, este anuncio fue recibido con escepticismo y descontento tanto dentro como fuera de Venezuela, desatando una serie de protestas, cacerolazos y bloqueos de caminos en la capital.
El comunicado del gobierno argentino subraya la importancia de permitir el acceso de la oposición a las actas de escrutinio y hace un llamado a las autoridades venezolanas para que “respeten el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”. Además, critica una serie de prácticas por parte del gobierno de Maduro que, según el texto, eran indicios claros de que las elecciones no serían ni democráticas ni transparentes. Entre estos señalamientos se incluyen “la proscripción y persecución de opositores políticos, la sistemática violación de los derechos humanos, el rechazo a la presencia de veedores y prensa extranjeros, y las trabas impuestas al registro de ciudadanos en el exterior para impedirles votar”.
El comunicado también destaca el compromiso de Argentina con el anhelo de libertad del pueblo venezolano y reitera que, a pesar de las serias irregularidades en el proceso electoral, muchos miembros de la comunidad internacional, incluida Argentina, optaron por confiar en que aún existía un margen para el cambio en Venezuela. Desde el inicio de su gestión, el gobierno argentino ha denunciado continuamente las violaciones y el deterioro de la situación política y humanitaria en Venezuela. Además, ha brindado asilo diplomático a dirigentes opositores, quienes aún esperan un salvoconducto seguro para abandonar el país.
Finalmente, la Cancillería argentina reafirmó su apoyo al pueblo venezolano y pidió a la comunidad internacional que desconozca el “fraudulento resultado” de las elecciones en Venezuela, reiterando su compromiso con los principios de libertad, democracia y derechos humanos.