En un comunicado oficial difundido por la Cancillería argentina, el Gobierno argentino, junto con varios países latinoamericanos, ha demandado una “revisión completa” de los resultados de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, instando a la presencia de “veedores independientes” para garantizar la transparencia del proceso. El documento, emitido a mediodía de este lunes, expresa la “profunda preocupación” de los Gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay sobre el desarrollo de los comicios en la República Bolivariana de Venezuela.

El comunicado exige un conteo de votos “transparente” y asegura que los resultados no deben “arrojar dudas”. La preocupación surge tras el anuncio del Consejo Nacional Electoral venezolano que proclamó la reelección de Nicolás Maduro con un 51,20% de los votos frente al 44,2% obtenido por su principal contendiente, Edmundo González Urrutia. Según los datos oficiales, Maduro recibió 5.150.092 votos frente a los 4.445.978 de González Urrutia, con un 80% de los votos escrutados y una participación ciudadana del 59%.

Los gobiernos firmantes del comunicado han solicitado una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para emitir una resolución que “salvaguarde la voluntad popular”, en consonancia con la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en la región. Esta solicitud busca asegurar que el proceso electoral se lleve a cabo de manera justa y que las inquietudes sobre la legitimidad del resultado sean adecuadamente abordadas.

Diana Mondino, Canciller argentina, también se expresó en redes sociales pidiendo al régimen de Maduro que “abra las actas” para permitir la revisión de los votos. Mondino cuestionó la diferencia significativa entre los resultados oficiales y las alegaciones de la oposición, y afirmó en un audio enviado a radio Rivadavia que varios cancilleres están trabajando en un comunicado conjunto. “Estamos trabajando muchísimo para que dentro del marco de la legalidad, las relaciones internacionales, se encuentre una solución pacífica a algo que está viciado”, enfatizó Mondino, destacando el esfuerzo de los países involucrados para respetar la voluntad popular y los mecanismos democráticos.

En paralelo, el Gobierno de Perú ha decidido retirar a su embajador en Venezuela, quien había sido llamado a consultas sobre los resultados de las elecciones presidenciales. El canciller peruano, Javier González-Olaechea, anunció que el embajador “deja hoy Caracas”, como parte de una medida diplomática en respuesta a las controversias surgidas tras el proceso electoral. La decisión de Perú refleja la creciente tensión y el escepticismo internacional en torno a la legitimidad de los resultados y el contexto político en Venezuela.