A pesar de las declaraciones del gobierno sobre una recuperación económica, los supermercadistas han advertido sobre una alarmante caída en el consumo durante el mes de julio. Este escenario fue presentado al ministro de Economía, Luis Caputo, durante una reunión en el Palacio de Hacienda para discutir la inflación y las últimas medidas económicas.
De acuerdo con un relevamiento entre las principales cadenas de supermercados, las ventas han caído entre un 4% y un 5% en términos mensuales y un 18% interanual, la mayor disminución registrada en lo que va del año. Las proyecciones para agosto no son más alentadoras, con una posible caída interanual del 20%. “El consumo viene muy mal en julio, no había sido tan bajo antes y falta que termine el mes”, mencionó un empresario presente en el encuentro.
Los datos del INDEC respaldan esta tendencia negativa. Según el organismo, las ventas en supermercados bajaron un 9,7% interanual en mayo, acumulando siete meses consecutivos de retroceso, aunque mostraron un leve aumento del 3,9% respecto de abril. Las caídas interanuales en los primeros seis meses del año reflejan un panorama preocupante para el sector, con descensos significativos mes tras mes.
Inflación y Consumo: Perspectivas Contrapuestas
Mientras que la inflación mensual de Argentina ha mostrado una tendencia a la baja, según el economista Alberto Cavallo, con una reducción al 2,6% al 22 de julio, las consultoras locales observan una aceleración en las primeras semanas del mes, situándola más cerca del 4%. Para el Gobierno, esta desinflación es resultado del “orden macroeconómico”. Luis Caputo resaltó que “en la actualidad no existen razones macroeconómicas para que haya inflación”, subrayando la importancia de seguir construyendo confianza en el modelo económico y manteniendo las medidas de ajuste monetario y fiscal.
El equipo económico del Gobierno interpreta la reducción de la inflación como una desincentivación de las compras preventivas, sugiriendo que la gente no está necesariamente en peor situación, sino que simplemente no está convalidando aumentos de precios. “La gente no va a convalidar aumentos de precios”, afirmó Caputo durante la reunión.
Sin embargo, los supermercados han expresado su preocupación por los ajustes de precios realizados por los fabricantes de alimentos a principios de mes. “Te aumentan un 5%, pero te hacen un 4% de descuento por volumen y te queda 1%, ahora la lista sobre la que seguimos trabajando tiene 5% de aumento, si ya se vende poco, se va a vender menos”, señalaron.
Tensiones en el Mercado y Medidas Gubernamentales
El ministro Caputo también abordó las tensiones cambiarias y financieras, reconociendo la posibilidad de “turbulencias”, pero descartando una crisis inminente. A pesar de esto, el dólar blue subió a $1.450 y los bonos en dólares cayeron hasta un 5% debido a factores externos y el anuncio de un nuevo esquema para reducir la emisión de pesos y flexibilizar el cepo cambiario.
Caputo también reiteró la reducción del Impuesto PAIS del 17,5% al 7,5% a partir del 1 de septiembre, solicitando que esta rebaja se traslade a los precios. Los supermercadistas, por su parte, pidieron intervención ante la subida de impuestos en provincias y municipios.
El último dato de inflación, que mostró una suba del 4,6% en junio, ha generado preocupaciones. Sin embargo, Caputo se mostró optimista, asegurando que el sector no debería recibir nuevos aumentos y prediciendo una inflación del 0% antes de fin de año.
Finalmente, el Gobierno monitorea atentamente las reacciones empresariales ante el dólar. En una reciente reunión con fabricantes de alimentos, Caputo instó a no prestar atención a los rumores sobre una posible devaluación, prometiendo que el dólar “va a bajar”. Esto se produjo tras la controversia generada por las declaraciones del industrial textil Teddy Karagozian, quien fue expulsado del consejo de asesores del Presidente tras afirmar que “el dólar está atrasado”.