El sector de biocombustibles en Argentina atraviesa una profunda crisis marcada por la recesión económica y recientes cambios administrativos en el área energética. La salida de Fernando Vilella de la Secretaría de Bioenergía, reemplazado por Sergio Iraeta del área de Agricultura, ha generado incertidumbre entre los productores, especialmente aquellos dedicados a la producción de alcohol de caña de azúcar.

Uno de los principales reclamos del sector gira en torno a la actualización del precio del alcohol de caña, que se encuentra aproximadamente un 25% por debajo de lo que consideran justo los fabricantes. Desde que fue incorporado en el Plan Nacional de Biocombustibles, el alcohol de caña de azúcar, junto con el de maíz, forma parte del 12% de corte obligatorio en las naftas y el gasoil, proporcionando una alternativa local menos costosa para las petroleras que importarían estos productos.

Los productores argumentan que el precio actual de $635 por litro que reciben de las petroleras está considerablemente por debajo de los $800 que estiman necesario para mantener la viabilidad económica de sus operaciones. Esta disparidad, según ellos, se debe a la falta de actualización de precios por parte de la Secretaría de Energía, cuya última actualización ocurrió hace casi dos meses, manteniendo congelados los valores desde enero pasado.

Catalina Rocchia Ferro, gerenta general de la Compañía Azucarera Los Balcanes, expresó su preocupación diciendo: “Ni siquiera se está cumpliendo con el aumento prometido del 2% mensual. El sector se encuentra sin un rumbo claro, lo cual afecta seriamente la previsibilidad de la producción y genera pérdidas para nuestras empresas”. Rocchia Ferro señaló además que los altos costos operativos, la intensiva mano de obra y la carga impositiva elevada han complicado aún más la situación, desincentivando las futuras inversiones en el sector.

A la complicada situación de los precios se suma una caída en la demanda de combustibles del 10% al 15% debido a la recesión económica, exacerbando los desafíos que enfrenta el sector. Según datos recientes de la OCDE y la FAO, Argentina ocupa el octavo lugar a nivel mundial en la producción de etanol, con un 1% de participación global, utilizando principalmente caña de azúcar y maíz.

En conclusión, la falta de ajuste en los precios del alcohol de caña de azúcar y las dificultades económicas generales están poniendo en riesgo la sostenibilidad y el crecimiento del sector de biocombustibles en Argentina. Los productores instan a las autoridades competentes a revisar y actualizar los precios acorde a las condiciones económicas actuales para garantizar la continuidad y competitividad del sector en el mercado nacional e internacional.