Malestar en el Ejecutivo por el Congelamiento Salarial: Funcionarios Migran al Gobierno de la Ciudad

Javier Milei ha defendido el congelamiento salarial para los altos funcionarios como una medida de “austeridad en medio de la crisis”. Sin embargo, esta decisión ha generado un notable malestar en un sector del Ejecutivo. Con una inflación acumulada que roza el 72% en lo que va del año, ya se han registrado casos de funcionarios que han decidido migrar al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, atraídos por sueldos que, en algunos casos, duplican los que percibían hasta el momento.

Un ejemplo claro es el de una subsecretaria de Legal y Técnica que, en los últimos días, abandonó su cargo en la administración nacional y regresó al escalafón del gobierno porteño, donde había pedido licencia el 10 de diciembre. Este fenómeno se repite en varios niveles de la administración nacional. Una funcionaria cercana al alcalde porteño, Jorge Macri, manifestó a este diario que no tiene interés en trasladarse a Nación en caso de recibir una propuesta debido a que “los salarios son muy bajos respecto” a los de la administración porteña.

El tema resulta incómodo y, tras seis meses de administración libertaria, aún no tiene una solución clara. No se sabe cuándo el Presidente autorizará un incremento salarial para directores, subsecretarios, secretarios y ministros. Algunos especulan que podría ser “recién a fin de año”. La reciente concesión de un aumento en las dietas para diputados y senadores solo ha incrementado el descontento entre los agentes del Ejecutivo, quienes ven cómo sus ingresos se erosionan por la inflación.

La reciente reestructuración de la Jefatura de Gabinete ha arrojado luz sobre los ingresos de las máximas autoridades, quienes tienen rango de ministro. Según pedidos de acceso a la información realizados por Clarín, José Rolandi, el vicejefe de gabinete ejecutivo, percibe una “remuneración bruta mensual de $3.584.006”, que en neto sería poco más de 2,5 millones de pesos. Rolandi fue designado en el cargo el 15 de diciembre “con carácter ‘ad honorem'”, aunque también asumió como director de YPF.

En su visita al Senado el 8 de mayo, Rolandi negó estar cobrando unos $70 millones como director de la petrolera estatal, tal como lo había insinuado el diputado Germán Martínez (UP). Sin embargo, una respuesta de la Dirección de Administración y Gestión del Personal de Jefatura de Gabinete a este diario genera suspicacias. “El señor José Rolandi renunció, a partir del 1° de junio de 2024, a los honorarios que pudieran corresponderle como Director Titular de YPF S.A”, coincidiendo con su asunción como vicejefe de gabinete de Guillermo Francos.

La situación salarial ha llevado a algunos funcionarios a buscar alternativas para mantener ingresos adecuados. Se han denunciado supuestos contratos irregulares en Capital Humano, a través de un convenio con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Según la denuncia de Sandra Pettovello, algunos funcionarios del superministerio habrían cobrado cifras acorde a sus pretensiones sumando varios contratos de presuntos empleados. Está confirmado que directores que no tenían designación oficial accedían a convenios de OEI para contar con ingresos máximos de $1.200.000.

En resumen, la política de congelamiento salarial de Milei, aunque promovida como una medida de austeridad, ha generado un éxodo de funcionarios y un notable malestar dentro del Ejecutivo, complicando aún más la gestión en medio de la crisis económica.

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