El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires reaccionó con dureza este martes ante el inesperado anuncio de un paro de subte, convocado por los metrodelegados para el miércoles. La medida, que afectará a las seis líneas de subterráneo y el premetro en tres franjas horarias escalonadas, fue motivada por la suspensión del dirigente sindical Claudio Dellecarbonara, quien fue sancionado por la justicia laboral por levantar molinetes en protestas anteriores.

Néstor Grindetti, jefe de Gabinete porteño, criticó enérgicamente la decisión de los metrodelegados a través de sus redes sociales. “Es insostenible que un grupo de personas que no saben vivir en democracia convoquen un paro totalmente injustificado para mañana, solo porque la Justicia encontró responsable a un delegado gremial de levantar molinetes”, expresó Grindetti. Además, subrayó el perjuicio que este paro ocasiona a los trabajadores que dependen del subte para trasladarse a diario, calificando la medida como un acto de impunidad.

El ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia, se sumó a las críticas destacando la necesidad de respetar las instituciones. “Los metrodelegados vuelven a perjudicar al laburante con un paro injustificado. ¿El motivo? La Justicia del Trabajo habilitó a EMOVA (la empresa concesionaria) a sancionar a Claudio Dellecarbonara por levantar molinetes y afectar el servicio”, declaró Tapia. Reiteró que las acciones de protesta deben ser coherentes con el marco legal y no pueden ir en detrimento del orden público ni de los usuarios del transporte.

Impacto del paro y reacción de los metrodelegados

El anuncio del paro escalonado, realizado el martes por la tarde, sorprendió a la ciudadanía. La medida afectará a las líneas B, E y el Premetro entre las 17 y las 19; a las líneas D y H entre las 19 y las 21; y finalmente, a las líneas A y C desde las 21 hasta el cierre del servicio. La Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSYP) justificó la medida como una respuesta a la suspensión de Dellecarbonara, a quien calificaron como “nuestro compañero y miembro del Secretariado Ejecutivo”.

Dellecarbonara, ex diputado bonaerense del PTS-FIT y actual secretario del sindicato, fue suspendido por 15 días debido a acciones de protesta realizadas en diciembre de 2021, donde permitió el ingreso gratuito de pasajeros al mantener abiertas las puertas de emergencia en las estaciones Congreso de Tucumán (línea D) y Alem (línea B). Esta acción, según la sentencia judicial, generó un perjuicio económico para la empresa concesionaria.

La medida de fuerza fue rechazada por la empresa EMOVA, que expresó su preocupación por el impacto negativo en los usuarios. “Lamentamos que esta medida de fuerza injustificada perjudique a las personas que utilizan el Subte y el Premetro”, declararon. Además, la empresa defendió la sanción impuesta a Dellecarbonara, señalando que su desobediencia a las órdenes del personal jerárquico comprometió la seguridad operativa, ya que el uso indebido de las puertas de emergencia puede representar un riesgo para todos los usuarios.

Reacciones y antecedentes

La suspensión de Dellecarbonara despertó un fuerte rechazo entre los metrodelegados, quienes consideraron la medida como “una barbaridad” y denunciaron una persecución sindical. Andrea Salmini, secretaria de prensa de AGTSYP, defendió la apertura de molinetes como una práctica habitual en las protestas gremiales y criticó la sanción como desproporcionada.

En contraste, el Gobierno porteño y la empresa concesionaria enfatizan la necesidad de mantener el orden y la seguridad en el servicio de transporte. “La impunidad se tiene que terminar”, insistió Grindetti, al tiempo que reiteró el compromiso de la administración de Jorge Macri con el respeto a la ley y la protección de los bienes públicos.

El conflicto en torno a la suspensión de Dellecarbonara y la convocatoria al paro subraya las tensiones persistentes entre las autoridades y los sindicatos del transporte, en un contexto donde el respeto a las normativas y la búsqueda de soluciones dialogadas se presentan como desafíos clave para evitar futuros enfrentamientos y garantizar el funcionamiento normal del servicio de subte en Buenos Aires.