En una intensa jornada legislativa, el Senado trató la Ley Bases y un paquete fiscal que incluía varias medidas de impacto económico. Entre los puntos más destacados, se rechazaron cambios que afectarían a quienes pagan el impuesto sobre los Bienes Personales y a los beneficiarios de créditos hipotecarios, mientras que se aprobó una modificación favorable para los monotributistas que alquilan propiedades.
La Ley Bases y el paquete fiscal abordaron varios aspectos cruciales del sistema tributario argentino. Una de las medidas más controvertidas fue la propuesta de actualizar el mínimo no imponible del impuesto sobre los Bienes Personales. De haberse aprobado, el mínimo habría aumentado de $27.377.408,28 a $100 millones para bienes generales y de $136.887.041,42 a $350 millones para inmuebles destinados a vivienda. Asimismo, se pretendía eliminar la discriminación entre bienes en el país y en el exterior, y ajustar las escalas impositivas. Sin embargo, el Senado rechazó esta actualización, lo que significa que más personas estarán sujetas a este impuesto debido a la inflación. El tributarista Sebastián Domínguez comentó: “Los mínimos no imponibles y los tramos de las escalas del impuesto quedaron desactualizados por el efecto de la inflación que ha habido. Esto llevará a que más personas paguen impuestos sobre los Bienes Personales, quizás teniendo (en valor constante) un mismo monto de bienes actualizado”.
En cuanto a los créditos hipotecarios y el impuesto a las ganancias, se presentó una medida que habría permitido deducir los intereses de los créditos hipotecarios hasta un monto de $3.091.035, un aumento significativo respecto del máximo anterior de $20.000. Esta iniciativa buscaba aliviar la carga fiscal de quienes habían solicitado préstamos hipotecarios y fomentar el acceso a la vivienda. No obstante, esta propuesta también fue rechazada en el Senado y no podrá ser reconsiderada en Diputados, lo que deja a muchos argentinos sin un potencial alivio fiscal en este aspecto.
Por otro lado, el paquete fiscal incluyó una modificación importante para los monotributistas que alquilan propiedades. Con la nueva normativa, el máximo de facturación para el monotributo se incrementó a $68 millones anuales, lo que permite a más propietarios mantenerse en este régimen y beneficiarse de costos impositivos más bajos. Este cambio es especialmente relevante porque, si el propietario es monotributista, el alquiler queda exento del IVA independientemente del uso que el locatario dé al inmueble. Si el propietario es responsable inscripto, el alquiler está exento del IVA solo si el inmueble se utiliza como vivienda familiar. Esta medida representa un alivio significativo para los pequeños propietarios y podría incentivar el mercado de alquileres.
En resumen, mientras el Senado rechazó varias medidas que podrían haber aliviado la carga fiscal de muchos argentinos, se aprobó un cambio favorable para los monotributistas que alquilan propiedades. El debate ahora se traslada a la Cámara de Diputados, donde se decidirá el futuro de estos y otros aspectos del paquete fiscal.
