En una tarde de intensas negociaciones políticas, la vicepresidenta Victoria Villarruel finalmente accedió a acompañar con su firma la resolución que dispone retrotraer el aumento del 30% en las dietas de los legisladores, en respuesta a una petición directa del controvertido líder del movimiento liberal, Javier Milei.
La decisión original había sido tomada por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien había firmado la resolución sin el apoyo de Villarruel, generando tensiones en el ámbito legislativo. Sin embargo, tras intensas discusiones y presiones, la vicepresidenta finalmente cedió y añadió su firma al documento.
La resolución, que lleva las firmas tanto de Villarruel como de Menem, hace referencia a la “profunda crisis que atraviesa la economía de la Argentina producto de las malas políticas de los últimos 20 años”, subrayando la necesidad de una “recomposición salarial de todos los trabajadores de distintos sectores de nuestra economía nacional”. Además, detalla que, en ese contexto, el pasado 22 de febrero se suscribió una paritaria con los gremios del personal legislativo, acordando un incremento del 30% en los salarios de los empleados del Congreso. La resolución revoca una decisión administrativa de 2011, firmada por el entonces vicepresidente Amado Boudou y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, que vinculaba automáticamente los aumentos salariales del personal legislativo con las dietas de los diputados y senadores.
Este acuerdo marca un importante paso en el terreno político, demostrando la capacidad de negociación y diálogo en el Congreso argentino, aunque también deja al descubierto las tensiones internas y la presión de diversos actores políticos sobre las decisiones legislativas. La firma de Villarruel, tras la insistencia de Milei, refleja la complejidad del escenario político actual y la necesidad de conciliar intereses divergentes para avanzar en medidas que beneficien a la ciudadanía en medio de una crisis económica persistente.