El Gobierno ha oficializado una medida destinada a fortalecer la seguridad en las transacciones comerciales con tarjetas de débito, crédito y prepagas. A partir de este martes, los usuarios serán los únicos autorizados para manipular sus plásticos durante el proceso de pago en los establecimientos comerciales. La Resolución 87/2024, publicada en el Boletín Oficial y firmada por el titular de la Secretaría de Comercio, Pablo Lavigne, establece este cambio para prevenir fraudes y estafas en el sistema de pagos con tarjetas.

La normativa, detallada en su Artículo 1°, exige que los establecimientos comerciales que acepten pagos con tarjetas de crédito, compra o débito, y que operen con terminales electrónicas de pago, garanticen que el consumidor mantenga el control de su tarjeta durante todo el proceso de la transacción. Este cambio implica, por ejemplo, que en los restaurantes el mozo deberá acercar la terminal de cobro a la mesa para evitar que el cliente pierda de vista su tarjeta y se prevengan posibles robos de datos. Esta medida responde a la creciente preocupación por casos de estafas y compras no autorizadas, muchas veces facilitadas por la manipulación indebida de las tarjetas.

La resolución establece sanciones para aquellos establecimientos que infrinjan la normativa, así como un plazo de adecuación de 180 días para que los proveedores se ajusten a las nuevas regulaciones. Esta iniciativa se suma a la propuesta presentada por el diputado Damián Arabia de Juntos por el Cambio, quien busca derogar el requisito de presentar el DNI o cualquier documento de identidad al pagar con tarjeta. Arabia argumenta que este requisito, establecido en una ley de 1998, ya no es necesario en la era de los avances tecnológicos, donde las aplicaciones bancarias permiten una rápida detección y denuncia de posibles fraudes.