Después de largas negociaciones y algunos obstáculos políticos, el emblemático Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos finalmente desembarcará en la Hidrovía Paraná-Paraguay, gracias a un acuerdo alcanzado con el gobierno argentino liderado por Javier Milei a través de la Administración General de Puertos (AGP). Este acuerdo, que ha sido celebrado como un hito, permitirá el intercambio de información, capacitación y cooperación en la gestión de uno de los cursos de agua más relevantes del mundo, por donde transita gran parte del comercio de granos de Argentina y Paraguay.
La importancia estratégica de la Hidrovía no solo se limita al ámbito comercial, sino que también abarca aspectos de seguridad internacional, dado que por sus aguas también se realizan actividades ilícitas como el tráfico de drogas. Además, representa un centro de interés para potencias mundiales como Estados Unidos, China y Europa, que buscan expandir su influencia a través de sus empresas en esta región vital para el comercio global.
El acuerdo, materializado en un memorándum de entendimiento, ha sido celebrado como un paso crucial para fortalecer la seguridad nacional, dinamizar la economía y reducir los riesgos de desastres en la región. Este pacto fue firmado por el Interventor de la AGP, Gastón Benvenuto, y el representante del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos para Latinoamérica, Adriel McConnell, en un encuentro que contó con la presencia de destacadas figuras como el secretario de Empresas y Sociedades del Estado de la Jefatura de Gabinete de la Nación, Mauricio Gonzalez Botto, y el Embajador de los Estados Unidos de América, Marc Stanley.
Stanley destacó la importancia de esta colaboración técnica entre ambos países para mejorar la gestión de infraestructuras críticas, mientras que la Embajada de EE. UU. enfatizó los objetivos compartidos de garantizar operaciones portuarias eficientes y transparentes, así como combatir actividades ilícitas en las vías navegables. Este acuerdo, que recuerda al alcanzado con Paraguay en 2019, tiene el potencial de profundizar el intercambio de información y la cooperación en diversas áreas relacionadas con la gestión portuaria y la navegación, así como el equilibrio ambiental y el desarrollo de infraestructuras.
A corto plazo, este pacto representa un hito en la gestión de la Hidrovía Paraná-Paraguay y una oportunidad para mejorar la eficiencia y competitividad de las operaciones en esta importante vía fluvial. Aunque persisten algunos desafíos, como la negociación de los peajes y el mantenimiento del equilibrio ambiental, este acuerdo marca un paso significativo hacia la cooperación internacional en la gestión de recursos estratégicos para el desarrollo económico y la seguridad regional.
