El presidente Javier Milei ha tomado medidas drásticas para contrarrestar la controversia desatada por el aumento salarial del 48% para él y los miembros de su gabinete. Atribuyendo inicialmente la decisión a un decreto firmado por Cristina Kirchner en 2010, Milei finalmente revocó el incremento mediante un nuevo decreto. Sin embargo, la situación se ha vuelto más compleja con la destitución del Secretario de Trabajo, Omar Yasín, y las acusaciones de maniobras políticas dentro del gobierno.

El aumento salarial, basado en el decreto 206/24 firmado por Milei y el jefe de Gabinete Nicolás Posse, generó un gran malestar público y dentro del propio gobierno. Si bien Milei ha anulado el aumento con el decreto 235/2024, la destitución de Yasín y las tensiones entre Posse y la ministra Sandra Pettovello han dejado en evidencia la agitación interna en el gobierno.

El manejo de la comunicación política por parte del gobierno ha sido objeto de críticas, con acusaciones de desinformación y contradicciones. A pesar de los esfuerzos por calmar la controversia, el episodio deja en evidencia las tensiones y conflictos dentro del gobierno de Milei, planteando interrogantes sobre su capacidad de gestión y cohesión interna.