En una semana marcada por una intensa actividad en el mercado, el Ministro de Economía, Caputo, sorprendió a los inversores con un anuncio de un canje de deuda en pesos. La medida, dirigida a despejar los vencimientos previstos para este año y trasladarlos más allá de 2025, busca mitigar la presión financiera y hacer más manejable la reducción del déficit.
La convocatoria para la licitación se llevará a cabo entre este martes y se liquidará el próximo viernes, con una oferta de cuatro nuevos títulos CER que vencerán entre 2025 y 2028. Este movimiento, inesperado según la hoja de ruta del ministro para este mes, surge después de meses de negociaciones con los acreedores del Tesoro, particularmente los bancos. La operación involucra papeles canjeables por 54 billones de pesos, aproximadamente 54 mil millones de dólares al tipo de cambio libre.
Los expertos en el mercado financiero anticipan una aceptación positiva del canje, ya que el sector público posee la mayoría de los bonos susceptibles al mismo. Además, se espera la participación de los bancos, lo que podría situar la aceptación mínima cercana al 80% y la máxima en torno al 92%. Sin embargo, persisten dudas sobre las implicaciones a largo plazo de esta estrategia, especialmente en relación con los bonos dollar linked y duales, y la posibilidad de un nuevo salto cambiario.
Este movimiento marca el primer canje de deuda de la “era Milei”, y representa un paso importante en la búsqueda de Caputo por alcanzar el superávit financiero, fijado en el 60% hasta 2026. Con más del 50% de los títulos a ser eliminados en manos del sector público, esta medida tiene el potencial de reconfigurar la dinámica de la deuda en pesos, aunque con ciertas incertidumbres sobre su impacto a largo plazo en el mercado financiero.