El reciente aumento del 48% en el salario del presidente Javier Milei y de todos los funcionarios del Gabinete Nacional ha desatado una ola de controversias y cuestionamientos en las redes sociales. El mandatario intentó desvincularse de esta medida argumentando que fue consecuencia de un decreto firmado por Cristina Kirchner en 2010, desatando una serie de reacciones tanto de la oposición como de dirigentes afines al gobierno.
El diputado de Juntos por el Cambio, Martín Tetaz, se congratuló por lo que consideró un revés para la demagogia y apuntó directamente al presidente, recordándole que la extensión del aumento salarial a los cargos políticos estaba contemplada en el artículo 4 del decreto firmado por Milei. Estas críticas se sumaron a las del expresidente Alberto Fernández, quien no dudó en recordar la fake news que involucró al mandatario en un supuesto almuerzo con champagne en la Quinta de Olivos, una versión que luego Milei tuvo que retractarse.
La polémica se intensificó con las declaraciones del dirigente piquetero Juan Grabois, quien expresó su decepción hacia Milei y lo instó a asumir la responsabilidad por el aumento salarial en lugar de atribuirlo a terceros. Incluso dirigentes que suelen apoyar al gobierno, como el diputado del PRO Damián Arabia, criticaron la medida y propusieron establecer una escala de equivalencias para los salarios de los funcionarios públicos en base a ciertos criterios de proporcionalidad. En este contexto, el presidente del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, instó a Milei a no caer en la demagogia y a garantizar que los funcionarios vivan con austeridad pero con decoro, sin incurrir en conflictos de interés ni en prácticas cuestionables durante su gestión como diputado.