En un llamado sin precedentes, Brasil ha convocado al G20, el grupo de las veinte economías más grandes del mundo, a “redefinir la globalización” con una agenda centrada en combatir la desigualdad, abordar el cambio climático y promover una tributación justa para los más ricos. Estas palabras fueron expresadas por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, durante la primera reunión de responsables de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 en San Pablo, como preludio a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno que tendrá lugar en noviembre en Río de Janeiro.
Haddad destacó la necesidad urgente de reestructurar la globalización, proponiendo que los flujos internacionales de capital se rijan por criterios sociales y ambientales en lugar de simplemente buscar rentabilidad inmediata. El ministro enfatizó que el actual modelo económico mundial ha exacerbado la desigualdad, con el 1% más rico poseyendo el 43% de los activos financieros globales, mientras que emiten la misma cantidad de carbono que dos tercios de la población mundial más pobre.
El G20 se reúne en un contexto de creciente preocupación por las desigualdades económicas y la crisis climática. Además de los debates sobre reformas tributarias y financieras, se espera que se aborden temas como el alivio de la deuda de los países en desarrollo y la promoción del desarrollo sostenible. La participación argentina en esta reunión es significativa, con el ministro de Economía, Luis Caputo, participando en varios paneles de discusión y manteniendo reuniones bilaterales con figuras clave del ámbito económico global.
Este llamado de Brasil representa un hito en los esfuerzos por abordar los problemas sistémicos que afectan a la economía mundial, y sugiere un nuevo enfoque hacia una globalización más equitativa y sostenible.