Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación bonaerense, expresó este domingo la clara vocación de la provincia de Buenos Aires por mantener un Estado presente y garantizar buenos salarios para los maestros. Sin embargo, advirtió sobre los posibles efectos del recorte de fondos al distrito decidido por el gobierno de Javier Milei, reconociendo que esto podría afectar las negociaciones salariales para superar el ritmo inflacionario.

En una entrevista, Sileoni resaltó los logros alcanzados durante la gestión del gobernador Axel Kicillof, donde se construyeron 206 nuevos edificios escolares, se implementaron 21 centros universitarios en municipios del interior y se llevaron a cabo 7.700 obras de ampliación y reparación. A pesar de los desafíos, se destacó la entrega de 168.000 computadoras a estudiantes, la conexión a Internet de 6.030 escuelas y el equipamiento de 3.820 instituciones con mobiliario escolar.

Ante la pregunta sobre los objetivos para el área, Sileoni mencionó la continuación de los diseños curriculares, mejoras en la educación superior, implementación de nuevos currículos en nivel inicial, resolución de déficits en lengua y matemática en primaria, y la mejora del régimen académico en nivel secundario. Además, se hizo hincapié en la necesidad de mantener clases diarias y mejorar el aprendizaje de los estudiantes, abordando causas como el ausentismo docente.

En relación a las paritarias en un año de estrechez, Sileoni señaló que el diálogo está en curso, reconociendo las dificultades para alcanzar salarios que compensen los movimientos inflacionarios. Alertó sobre la amenaza de discontinuidad en algunos fondos provenientes de la Nación y expresó la voluntad de trabajar y dialogar con el Frente de Unidad gremial para abordar la nueva realidad que enfrenta la provincia.

Frente a la complejidad de iniciar el ciclo lectivo este año, marcada por cambios en el contexto nacional, Sileoni subrayó que la vocación de la provincia por un Estado presente y buenos salarios sigue firme. Sin embargo, reconoció que el sistema educativo no podrá expandirse al mismo ritmo que en los últimos cuatro años y expresó su esperanza de que los recortes no afecten áreas cruciales como el incremento de horas, el Fondo de Incentivo Docente y otros proyectos financiados por el Estado nacional. Enfatizó que, a pesar de las estrecheces, en la provincia no hay ajuste, sino un Estado sensible comprometido con los derechos de los ciudadanos y la educación.