El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) se prepara para una decisión trascendental este miércoles en Washington, donde podría comenzar a desmantelar los incrementos en las tasas de interés aplicados desde 2022 con el fin de contener la inflación. “Es un momento crítico en el que la Fed debe sopesar cuidadosamente sus movimientos para mantener el equilibrio económico”, señalan analistas financieros.
A pesar de las expectativas, la mayoría de los expertos e inversores anticipan que la Fed optará por mantener la tasa de interés de referencia en su rango actual, situado entre el 5,25% y el 5,5%. Desde marzo de 2022, la Fed ha elevado las tasas en 11 ocasiones con el objetivo de desacelerar el consumo y la inversión, factores que han ejercido presión al alza sobre los precios. A partir de julio, ha optado por mantenerlas estables para evaluar el impacto de estos incrementos y evitar posibles repercusiones negativas en la economía estadounidense.
El presidente del FOMC, Jerome Powell, se encuentra en el centro de atención de los inversores, quienes esperan señales claras sobre el momento en que la Fed iniciará la reducción de las tasas. En esta reunión, no se esperan actualizaciones en las Proyecciones Económicas, lo que convierte las declaraciones de Powell en la única fuente de información relevante sobre las futuras acciones de la Fed. La herramienta FedWatch, utilizada por el CME Group, refleja una probabilidad cercana al 98% de que no habrá cambios en las tasas en esta reunión, con solo un 2% que anticipa una reducción de 25 puntos básicos, llevando la tasa a un rango de entre el 5% y el 5,25%.
La incertidumbre sobre el panorama económico se ve reflejada en las opiniones de los funcionarios de la Fed. Mientras Raphael Bostic, presidente de la Fed de Atlanta y considerado moderado, sugiere que los recortes de tasas podrían postergarse hasta la segunda mitad del año debido a la incertidumbre en torno a la desaceleración de la inflación, Christopher Waller, gobernador de la Fed, indica la posibilidad de una reducción acelerada una vez que los datos económicos lo justifiquen. El reciente crecimiento del PIB del cuarto trimestre, junto con un aumento en el consumo personal en diciembre, añade presión sobre la Fed para mantener la inflación bajo control y podría retrasar el inicio de los recortes de tasas. Las proyecciones de la herramienta FedWatch muestran una probabilidad variable de recortes en las próximas reuniones, lo que refleja la incertidumbre del mercado en torno a las decisiones de la Fed y su impacto en la economía.