El Foro Económico Mundial (WEF) ha publicado su informe anual de Riesgos Globales 2024, destacando que tanto a corto como a largo plazo, la desinformación y la información errónea representan los mayores riesgos, seguidos por el clima extremo y el cambio drástico de los sistemas terrestres. El informe, basado en la percepción de más de 1400 expertos y líderes de la industria, sugiere que en la próxima década podría configurarse un orden multipolar o fragmentado, y que la cooperación global para abordar problemas urgentes podría ser escasa.

El documento revela que dos tercios de los expertos globales creen que en la próxima década se configurará un orden multipolar o fragmentado, y señala la preocupación por la escasez de cooperación en problemas globales urgentes. Además, destaca que el 30% de los expertos esperan una alta probabilidad de catástrofes mundiales en los próximos dos años, mientras que casi dos tercios prevén que esto ocurra en los próximos 10 años.

Saadia Zahidi, director del Foro, subrayó que en un contexto de cambios sistémicos en la dinámica del poder global, el clima, la tecnología y la demografía, los riesgos globales están llevando al límite la capacidad de adaptación del mundo. Asimismo, destacó la necesidad de que los líderes mundiales colaboren para abordar las crisis a corto plazo y establecer las bases para un futuro más resiliente, sustentable e inclusivo.

El informe también alerta sobre el vínculo entre la desinformación y el malestar social, indicando que esto jugará un papel central en las elecciones de varias economías importantes en los próximos dos años. Además, menciona otros riesgos destacados como los conflictos armados entre Estados, la incertidumbre económica y el desarrollo en declive. En el ámbito ambiental, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación figuran entre los riesgos más graves percibidos para la próxima década. En este contexto, el informe insta a los líderes a repensar las medidas para abordar los riesgos globales y a centrar la cooperación global en la creación rápida de defensas para los riesgos emergentes más perjudiciales.