El año 2023 para la Corte Suprema de Justicia de Argentina estuvo marcado por situaciones controvertidas y decisiones que generaron fuertes debates. Desde el inicio, el juicio político a sus cuatro integrantes en el Congreso desató tensiones. Iniciado por el presidente Alberto Fernández, respaldado por el diputado Eduardo Valdés, y fundado en un extenso informe de más de 400 páginas, el proceso buscaba cuestionar no solo las decisiones del tribunal, sino también citar a testigos y a los propios ministros.
La intervención en las elecciones de Tucumán y San Juan también agitó las aguas. En abril, el desplazamiento del administrador general del tribunal, Héctor Marchi, encargado de la intervención en la obra social del Poder Judicial, generó disidencias internas. Marchi, con el respaldo de Ricardo Lorenzetti, denunció represalias por investigar irregularidades.
En mayo, la Corte Suprema tomó decisiones que impactaron en el ámbito político al inhabilitar a gobernadores para presentarse como candidatos, argumentando violaciones a límites constitucionales. Las decisiones en Tucumán y San Juan generaron críticas y discusiones sobre la injerencia de la Corte en cuestiones electorales.
En otros casos, la Corte confirmó sentencias, como la relacionada con la publicación de imágenes del cuerpo de Ángeles Rawson. Además, emitieron opiniones sobre propuestas políticas, como el deseo de convertir al dólar estadounidense en moneda nacional, expresado por Javier Milei. Aunque hubo rechazos de demandas y decisiones controvertidas, la Corte también demostró su capacidad para ajustarse a la Constitución y determinó su competencia en algunos casos, al tiempo que aceptó intervenir en otros, como la presentación del Gobierno de La Rioja contra el DNU de desregulación económica firmado por el presidente Milei.
En resumen, el año 2023 fue testigo de una Corte Suprema en el ojo de la tormenta, con juicios políticos, intervenciones en elecciones y decisiones que generaron amplias discusiones en el ámbito judicial y político del país.
