Este jueves, la Comisión Episcopal de Pastoral Social emitió un pronunciamiento urgente, destacando la existencia de “un escenario de fractura social” en Argentina. En sus declaraciones, la entidad enfatizó que “la auténtica libertad solo es posible con equidad, integración, con disminución de la profunda desigualdad social que nos atraviesa”. La advertencia de la Pastoral Social de la Iglesia católica resuena en un contexto en el que la sociedad argentina se encuentra en medio de dificultades y crisis, subrayando la necesidad de abordar estos desafíos con un enfoque de unidad y solidaridad.

La comisión, presidida por monseñor Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora, hizo hincapié en la importancia de renunciar a cualquier forma de autoritarismo, especialmente en el marco de los 40 años de la reinstauración de la democracia en el país. Instó a “escucharnos con humildad y esperanza, cuidando la institucionalidad y la gobernabilidad”. En un documento, la entidad expresó su preocupación por la fractura social, señalando que “nadie se salva solo” y que la fraternidad debe ser el eje central para construir la paz social en este momento crucial de la historia argentina.

La Pastoral Social también hizo referencia a la necesidad de recuperar la pertenencia a la Patria como un medio para construir una comunidad unida que defienda la vida y el interés de todos, sin dejar a nadie excluido. En este contexto, monseñor Lugones subrayó que “es necesario una fraternidad que nos una por encima de las diferencias”, haciendo un llamado a que estas diferencias no se utilicen para dividir o enfrentar, sino para encontrar caminos de comunión basados en el amor por el prójimo.

Además, la entidad destacó que “la visión cierta de la libertad es aquella de una comunidad que se realiza incluyendo y no descartando”. Esta afirmación resalta la importancia de construir una sociedad donde la libertad esté intrínsecamente ligada a la inclusión y a la búsqueda constante de la unidad, promoviendo así un enfoque que trascienda las diferencias y fomente la solidaridad en el tejido social argentino.