El ministro de Economía, Luis Caputo, expresó este domingo su confianza en que, “en el mediano plazo”, Argentina estará “encaminada a ser un país mejor”. Durante una entrevista en La Nación+, Caputo destacó la importancia de una de las prioridades del Gobierno, que es “ir a déficit cero”. El funcionario hizo hincapié en que las recientes medidas anunciadas, orientadas hacia la reducción del gasto público y el control de variables económicas, fueron bien recibidas y contribuyeron a la disminución de la brecha cambiaria.

Caputo subrayó el impacto positivo del ajuste del tipo de cambio, que pasó de $360 a $800 y generó una reducción de la brecha cambiaria del 20%. Destacó la credibilidad de estas medidas al señalar que, de no haber sido así, el tipo de cambio libre habría alcanzado cifras mucho más elevadas. El ministro insistió en la necesidad de medidas consistentes para evitar situaciones extremas y aseguró que el enfoque del Gobierno busca generar confianza y estabilidad en la economía.

En cuanto al tema de la inflación, Caputo reconoció que los próximos meses serán de “inflación dura”, pero aseguró que todas las medidas implementadas tienen como objetivo revertir este proceso. El control de precios no es considerado efectivo, según el ministro, y se enfatizó en la importancia de generar confianza para aumentar la demanda de dinero y lograr una estabilización a largo plazo.

El ministro detalló las medidas de ajuste, que abarcan la reducción del gasto público en un 60%, con recortes en ministerios, secretarías, autos y transferencias discrecionales a las provincias. También mencionó la independencia del Banco Central al Tesoro y la eliminación del financiamiento de este último. En relación con los subsidios, Caputo señaló que se realizará una corrección gradual, diferenciando entre los sectores que más lo necesitan y los que menos.

En cuanto al tema jubilados, Caputo defendió la modificación de la fórmula votada durante la administración anterior, destacando que la prioridad del Gobierno es proteger a los jubilados y evitar una pérdida significativa de su poder adquisitivo. Sobre los sueldos, se apunta a caminar hacia paritarias libres, mientras que en el tema privatizaciones, se anunció la privatización de empresas del Estado en el corto plazo y la mejora de las cuentas de aquellas que no puedan ser privatizadas.

El ministro concluyó la entrevista reafirmando la confianza en que las medidas adoptadas llevarán al país al camino correcto, a pesar de un período duro que atribuyó a desmanejos de años anteriores. Afirmó que, por primera vez en mucho tiempo, Argentina resolverá la “madre de todos los problemas” y se encaminará hacia un futuro con menor inflación, más crecimiento y la sustitución de planes sociales por trabajo.