Una iniciativa respaldada por empresarios pesqueros ha logrado con éxito convertir los desechos líquidos de la industria de procesamiento de langostinos en la ciudad de Rawson, Chubut, en una próspera plantación de salicornias. Estas suculentas, conocidas como “espárragos de mar”, son utilizadas en la gastronomía gourmet. El proyecto, liderado por la empresa Rawson Ambiental (RASA), ha invertido más de US$3 millones en la recolección y tratamiento de efluentes pesqueros para transformarlos en una cosecha sostenible.

La salicornia se cultiva en un campo de 50 hectáreas alimentado por agua tratada que proviene de las pesqueras locales. La bioquímica Adriana Sanz, líder del proyecto, destaca que el desafío radica en tratar el líquido con carga orgánica disuelta para que sea apto para el cultivo. Después de un proceso de tratamiento que evita la contaminación y el olor desagradable, el agua tratada es utilizada para regar los surcos donde crecen las salicornias en plena meseta chubutense.

La inversión incluyó la construcción de cuencos impermeabilizados y una extensa cañería para el transporte de los efluentes pesqueros. El proceso de tratamiento, que involucra estanques aeróbicos y aireadores que incorporan oxígeno al agua, ha demostrado ser efectivo no solo en la producción de salicornias, sino también en la mejora del entorno natural. El agua tratada ha atraído a diversas especies de aves, convirtiendo la laguna de disposición final en un hábitat próspero con 75 especies diferentes, incluyendo flamencos y patos silvestres.

El equipo detrás del proyecto tiene como objetivo maximizar el aprovechamiento de lo que solía ser simplemente un desecho industrial. Además de la cosecha de salicornias, se planea utilizar la materia sólida resultante del tratamiento como compostaje. También se exploran opciones para obtener espirulina, un alga unicelular rica en proteínas, vitaminas y minerales. La iniciativa demuestra cómo la innovación y la sostenibilidad pueden transformar los residuos industriales en recursos valiosos y contribuir a la conservación del medio ambiente.