El presidente Alberto Fernández compartió detalles sobre su reciente reunión con el mandatario electo Javier Milei en la Residencia presidencial de Olivos, calificándola como una “charla cordial” destinada a “sacarle dramatismo” al encuentro. En una entrevista publicada por el diario El País de España, Fernández expresó su impresión de que Milei lo escuchó durante la reunión, aunque reconoció incertidumbre sobre las decisiones futuras del presidente entrante.
En relación con las propuestas de gobierno de Milei, Fernández destacó divergencias fundamentales. Según el mandatario saliente, Milei sostiene la idea de que el déficit fiscal es el núcleo del problema y aboga por reducirlo drásticamente. En este sentido, Fernández señaló que Milei propone recortar inversiones en obra pública, educación y salud, e incluso vender empresas estatales si los recursos no son suficientes. Fernández caracterizó estas propuestas como “menemismo puro”, recordando las consecuencias negativas que, según él, resultaron de políticas similares durante la presidencia de Carlos Menem.
En otro ámbito abordado durante la reunión, Fernández compartió sus preocupaciones sobre la política exterior argentina con Milei. Destacó su advertencia sobre la posición geopolítica de Argentina en el mundo y los riesgos asociados con las perspectivas planteadas por el presidente electo. En particular, Fernández cuestionó la etiqueta de “comunista” que Milei aplicó al expresidente brasileño Lula, subrayando la importancia de mantener relaciones con diversos líderes mundiales, incluyendo a Joe Biden, Vladimir Putin, Xi Jinping y Pedro Sánchez. Fernández subrayó la necesidad de preservar la libertad en las relaciones internacionales, señalando la actual disputa comercial entre China y Estados Unidos como un ejemplo de la cambiante dinámica geopolítica.
En conclusión, la reunión entre Fernández y Milei, más allá de su tono cordial, revela profundas divergencias en las visiones políticas y económicas. Mientras Milei aboga por medidas drásticas para abordar el déficit fiscal, Fernández advierte sobre las posibles consecuencias negativas de adoptar políticas similares a las del pasado. Además, las discrepancias en la visión de la política exterior sugieren desafíos significativos en la gestión de las relaciones internacionales en la futura administración de Milei.
El presidente Alberto Fernández compartió detalles sobre su reciente reunión con el mandatario electo Javier Milei en la Residencia presidencial de Olivos, calificándola como una “charla cordial” destinada a “sacarle dramatismo” al encuentro. En una entrevista publicada por el diario El País de España, Fernández expresó su impresión de que Milei lo escuchó durante la reunión, aunque reconoció incertidumbre sobre las decisiones futuras del presidente entrante.
En relación con las propuestas de gobierno de Milei, Fernández destacó divergencias fundamentales. Según el mandatario saliente, Milei sostiene la idea de que el déficit fiscal es el núcleo del problema y aboga por reducirlo drásticamente. En este sentido, Fernández señaló que Milei propone recortar inversiones en obra pública, educación y salud, e incluso vender empresas estatales si los recursos no son suficientes. Fernández caracterizó estas propuestas como “menemismo puro”, recordando las consecuencias negativas que, según él, resultaron de políticas similares durante la presidencia de Carlos Menem.
En otro ámbito abordado durante la reunión, Fernández compartió sus preocupaciones sobre la política exterior argentina con Milei. Destacó su advertencia sobre la posición geopolítica de Argentina en el mundo y los riesgos asociados con las perspectivas planteadas por el presidente electo. En particular, Fernández cuestionó la etiqueta de “comunista” que Milei aplicó al expresidente brasileño Lula, subrayando la importancia de mantener relaciones con diversos líderes mundiales, incluyendo a Joe Biden, Vladimir Putin, Xi Jinping y Pedro Sánchez. Fernández subrayó la necesidad de preservar la libertad en las relaciones internacionales, señalando la actual disputa comercial entre China y Estados Unidos como un ejemplo de la cambiante dinámica geopolítica.
En conclusión, la reunión entre Fernández y Milei, más allá de su tono cordial, revela profundas divergencias en las visiones políticas y económicas. Mientras Milei aboga por medidas drásticas para abordar el déficit fiscal, Fernández advierte sobre las posibles consecuencias negativas de adoptar políticas similares a las del pasado. Además, las discrepancias en la visión de la política exterior sugieren desafíos significativos en la gestión de las relaciones internacionales en la futura administración de Milei.
