El diputado nacional y ex candidato a jefe de Gobierno porteño por Unión por la Patria (UxP), Leandro Santoro, brindó sus reflexiones sobre el próximo gobierno encabezado por el presidente electo Javier Milei. En una entrevista con Futurock, Santoro expresó su inquietud sobre la posible hoja de ruta del ajuste que implementará Milei y resaltó la importancia de analizar detalladamente las propuestas, especialmente en aspectos cruciales como la reforma de las leliqs (letras de liquidez).
Santoro señaló que es fundamental comprender hacia dónde se dirige Milei y destacó que el anuncio de privatizar YPF y los medios públicos es solo el comienzo de las posibles medidas que adoptará el próximo gobierno. El legislador expresó su preocupación por la falta de mención de reformas laborales por parte de Milei y advirtió sobre la necesidad de entender el enfoque que adoptará el presidente electo en temas sensibles como transporte, alimentos y otros aspectos que impactan directamente en la sociedad.
En cuanto a la lógica de polarización extrema que parece caracterizar al presidente electo, Santoro hizo un llamado a prepararse para un posible escenario en el que Milei utilice la polarización como estrategia de gobierno. La preocupación del diputado radica en cómo el nuevo gobierno abordará cuestiones cruciales como el reacomodamiento de los precios relativos, los subsidios, el precio de la nafta y el tipo de cambio. Santoro ironizó sobre la posibilidad de que Milei aplique la “motosierra” siguiendo la línea de consejos que podría recibir del expresidente Macri, instándolo a implementar reformas dolorosas de manera rápida.
Finalmente, Santoro reconoció que queda por verse cuánto de lo expresado por Milei en los medios se traducirá en acciones concretas en la realidad. Destacó que, aunque pueda ser fácil hablar de medidas drásticas en entrevistas televisivas, la verdadera prueba estará en la capacidad del nuevo gobierno para implementar cambios sustanciales, como la eliminación de subsidios y reformas en el sistema previsional, en un corto período de tiempo. En este contexto, Santoro recordó su experiencia en la Quinta de Olivos, sugiriendo que las cacerolas pueden ser un indicador del malestar social y la resistencia a medidas impopulares.