Ante el Tribunal Oral Federal número 1 de La Plata, dos sobrevivientes de la última dictadura militar en Argentina compartieron sus desgarradores testimonios sobre los horrores que vivieron en el Cuerpo de Infantería de la capital bonaerense. Stella Maris Spósito, una adolescente de 17 años en el momento de su secuestro, y Irineo Mujica, delegado gremial de una fábrica de Berazategui, declararon frente al tribunal que juzga a 18 represores por crímenes cometidos contra 210 víctimas cautivas en ese lugar.
Stella Maris Spósito comenzó su relato, recordando el día de su secuestro en mayo de 1976. Ella tenía 17 años y se encontraba en su casa en Ensenada cuando los militares golpearon la puerta, anunciándose como el “Ejército Argentino”. Tras ser encapuchada y subida a un camión con otras personas, incluyendo a una joven embarazada, Spósito fue trasladada al Cuerpo de Infantería de La Plata. Fue esposada a una cama y vio a su novio, un oficial del lugar, quien le aseguró que se mantuviera tranquila. Durante su testimonio, reveló que no fue violada debido a su relación con el oficial, lo que la mantuvo a salvo de ese abuso, pero no de la tortura y el sufrimiento que presenció.
Spósito también detalló que, tras ser liberada en 1979, una mujer se le acercó en su lugar de trabajo en La Plata y le propuso un juego para descubrir si la conocía. Aunque Spósito no reconoció a la mujer en ese momento, más tarde se enteró de que era la esposa de un trabajador de Astillero Río Santiago, quien también había sido secuestrada. Su madre, que también había sido secuestrada, fue liberada antes y quedó destrozada por la tortura que sufrió. Spósito continuó detallando su experiencia, incluyendo su traslado a la cárcel de Devoto, donde compartió cautiverio con Emilce Moler, una de las estudiantes desaparecidas en la Noche de los Lápices.
Luego, Irineo Mujica, delegado gremial y operario de una fábrica en Berazategui, narró su secuestro en 1976 desde el interior de la fábrica donde trabajaba. Fue llevado a un lugar desconocido, donde sufrió simulacros de fusilamiento junto a otros trabajadores de la fábrica. En su desgarrador testimonio, recordó cómo a diez de ellos los sacaron a un patio, apuntaron y fingieron disparar, causando el desmayo de varios. Los represores los sometieron a torturas y abusos, dejando cicatrices imborrables en sus vidas.
El Tribunal Oral Federal número 1 de La Plata está a cargo de este juicio que comenzó en mayo y juzga a 18 represores por crímenes cometidos en el Cuerpo de Infantería de La Plata y la comisaría 8va de la capital provincial. Los testigos, como Spósito y Mujica, brindan un testimonio valiente y esencial para arrojar luz sobre los horrores de la dictadura militar en Argentina y buscar justicia para las víctimas y sus familias.