El viernes, un importante cambio en el sistema de transporte público de pasajeros de jurisdicción nacional entrará formalmente en vigor, con la posibilidad para los usuarios de optar por renunciar al subsidio en sus pasajes. Esta medida, anunciada el 16 de octubre por el ministro de Transporte, Diego Giuliano, busca redirigir los fondos estatales a las áreas más necesitadas, permitiendo a quienes lo deseen pagar la tarifa plena.
Hasta la fecha, el número de usuarios que han ejercido esta opción ha sido mínimo, con solo 133 personas que han tomado esta decisión. En particular, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aquellos que opten por renunciar a los subsidios verán un aumento sustancial en el costo de sus viajes en colectivo, pasando de los precios actuales a un costo fijo de $700 por viaje. Para implementar esta renuncia, los usuarios deben tener una tarjeta SUBE registrada con información personal y completar un formulario en línea en el sitio oficial del gobierno.
El ministro Giuliano enfatizó que la medida busca lograr una redistribución del ingreso a favor de los sectores más vulnerables de la población. Además, destacó que, si bien algunos dirigentes han argumentado que el subsidio al transporte no es necesario para los usuarios, se ha habilitado la opción para que cada individuo pueda tomar una decisión informada. Quienes deseen seguir recibiendo el subsidio del Estado nacional pueden hacerlo sin necesidad de tomar ninguna acción.
El ministro también invitó a las provincias a unirse a esta opción. El subsidio al transporte ha sido una política de Estado sostenida por el gobierno, diseñada para beneficiar a los trabajadores y mantener bajos los costos de las tarifas. Con esta nueva medida, se espera un mayor compromiso con la redistribución de los recursos y la asistencia a los sectores más necesitados.
Esta renuncia al subsidio no solo afecta a los usuarios de colectivos en el AMBA, sino que también se extiende a los usuarios de líneas de tren y líneas de colectivos interjurisdiccionales de jurisdicción nacional. Según el ministro, en el caso de los trenes, los valores de los pasajes con subsidio varían de $11.57 a $52.95 en el AMBA, pero aquellos que renuncien al subsidio pagarán entre $655 y $1,100 por viaje. En cuanto a los colectivos en el AMBA, el costo actual varía de $52.96 (mínimo) a $72.61 (máximo), pero quienes renuncien al subsidio deberán pagar una tarifa fija de $700. Esta medida promete tener un impacto significativo en la economía de los usuarios y en la distribución de recursos a nivel nacional.
