La incertidumbre postelectoral en Argentina ha dejado su marca en los mercados financieros, con los dólares bursátiles experimentando una notable caída en los últimos días. Luego de las elecciones del pasado domingo, el dólar MEP ha registrado una disminución del 6%, mientras que el Contado Con Liquidación (CCL) ha caído casi un 22%. Este movimiento se ha visto acompañado por una mejora en la cotización de los bonos soberanos en moneda extranjera.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) también ha estado activo en los mercados cambiarios, comprando US$ 42 millones en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) en una sola jornada, acumulando así US$ 240 millones a favor en las últimas dos sesiones. Estas medidas han contribuido a reducir las ventas de divisas realizadas por el BCRA en el presente mes, que ascendían a US$ 621 millones.
El retroceso del dólar MEP se evidencia en su cotización, que comenzó en $944 en las primeras operaciones y cayó a alrededor de $850 al cierre de la jornada. Por su parte, el tipo de cambio minorista cerró a un promedio de $365,5 para la venta, mientras que el tipo de cambio para compras con tarjeta se mantuvo en $734.
La caída del CCL comenzó temprano en la sesión y se profundizó con el transcurso del día, ubicándose en torno a los $880, lo que representa una disminución de casi un 6% con respecto al precio de apertura. La tendencia de este retroceso se ha manifestado después de que Sergio Massa, el candidato a presidente por Unión por la Patria, obtuviera el 36,68% de los votos en las elecciones generales, lo que garantiza una segunda vuelta con el segundo candidato más votado, Javier Milei de La Libertad Avanza, que alcanzó el 29,98%.
La incertidumbre relacionada con una eventual victoria de Milei en la primera vuelta, que había prometido una dolarización de la economía y había llamado a no renovar los depósitos a plazo fijo, había generado agitación en el mercado de cambios debido al temor a una devaluación descontrolada. Sin embargo, la calma regresó después de que se conocieran los resultados electorales y se observara una mejora en la cotización de los bonos soberanos. La subida del 5,5% en el AL30 y del 2% en el GD30, junto con la caída en su cotización en pesos, respaldó el tipo de cambio implícito para el arbitraje entre estos títulos.
En resumen, el escenario financiero postelectoral en Argentina se caracteriza por la caída de los dólares bursátiles, mientras el BCRA se mantiene activo en el mercado para estabilizar la situación. La incertidumbre y la volatilidad en los mercados son una respuesta a la inesperada segunda vuelta en las elecciones presidenciales.