El presidente de Argentina, Alberto Fernández, asumió un papel destacado en la apertura de la 5° Cumbre Mundial de Salud Mental, un evento histórico que por primera vez se lleva a cabo en Latinoamérica. En su discurso, el mandatario hizo un llamado urgente para que la salud mental deje de ser un tema tabú y señaló la necesidad de abordar este asunto de manera prioritaria. Además, Fernández advirtió sobre la estigmatización que rodea a los problemas de salud mental y destacó la importancia de brindar asistencia adecuada y respetuosa a quienes la necesitan.
La Cumbre se desarrolló en el Centro Cultural Kirchner (CCK) de la ciudad de Buenos Aires y reunió a destacados líderes de la salud a nivel internacional, incluyendo a Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y otros líderes de organizaciones globales de salud como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Comité Internacional de la Cruz Roja y Unicef.
Durante su discurso, el presidente Fernández destacó la urgencia de abordar la salud mental en la actualidad. Haciendo referencia a la pandemia de COVID-19, la calificó como una “guerra silenciosa” que dejó secuelas en la salud mental de la población. Fernández hizo hincapié en que todos tienen derecho a recibir asistencia en salud mental que no implique reclusión en condiciones indignas y de abandono. Su compromiso con un enfoque comunitario y de respeto a los derechos de las personas que requieren atención psicológica y psiquiátrica fue uno de los puntos centrales de su discurso.
El presidente argentino también recordó la difícil situación que enfrentaron los excombatientes de la guerra de Malvinas y la falta de apoyo y atención que recibieron en ese momento, lo que llevó a un aumento en los suicidios. Fernández hizo un llamado a la memoria, el respeto y la gratitud hacia estos veteranos.
La Cumbre, bajo el lema “Salud mental en todas las políticas”, incluyó una serie de actividades y sesiones destinadas a profundizar en la importancia de la salud mental en todos los aspectos de la sociedad. Los participantes, que incluyeron ministros de salud de todo el mundo, expertos en salud mental y representantes de organizaciones de la sociedad civil, se comprometieron a fortalecer las intervenciones de salud mental comunitaria y a incluir los servicios de salud mental en los presupuestos nacionales. También se enfocaron en abordar los determinantes sociales de la salud mental y promover un acceso más amplio y equitativo a los servicios de salud mental.
En resumen, la 5° Cumbre Mundial de Salud Mental celebrada en Buenos Aires fue un evento histórico que destacó la importancia de destigmatizar la salud mental y abordarla de manera prioritaria en la agenda global de salud. El presidente Alberto Fernández lideró este llamado a la acción, instando a un enfoque comunitario y respetuoso para brindar asistencia a quienes la necesitan, mientras que los participantes se comprometieron a promover intervenciones de salud mental en todas las políticas y a fortalecer los servicios de salud mental en todo el mundo.