El proyecto de ley que busca modificar el Impuesto a las Ganancias, el cual recibió la media sanción en la Cámara de Diputados la semana pasada y ya cuenta con dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, se prepara para su discusión en el recinto de sesiones el próximo jueves, impulsado por el oficialista interbloque del Frente de Todos. El líder de esta bancada, José Mayans, anunció que el objetivo es ratificar la media sanción obtenida en Diputados y lograr su pronta promulgación para que tenga efecto en los salarios a partir de octubre.
Mayans destacó que la intención es debatir el proyecto la próxima semana dentro de un amplio temario de temas pendientes en el Senado. Entre los asuntos que se espera tratar en esta sesión se encuentran los proyectos de modificación de la Ley de Alquileres, la Ley de Alquileres Temporarios y la Ley de Créditos UVA, así como el acuerdo para designar a 75 funcionarios en el Poder Judicial, incluyendo a la camarista Ana María Figueroa, quien fue desplazada de su puesto por decisión de la Corte Suprema de Justicia debido a su jubilación.
El proyecto de ley que busca modificar el Impuesto a las Ganancias fue aprobado en la Cámara de Diputados con el respaldo de diferentes bloques, incluyendo el Frente de Todos, el socialismo, la izquierda, el peronismo disidente y La Libertad Avanza. Sin embargo, el interbloque de Juntos por el Cambio expresó su rechazo a la iniciativa y ha anunciado que mantendrá una postura similar en el Senado. Los legisladores de la oposición argumentan que el costo fiscal de la medida podría afectar las finanzas provinciales y han solicitado la presencia de gobernadores en el Senado para conocer sus opiniones al respecto.
El proyecto de ley, propuesto por el ministro de Economía, Sergio Massa, plantea reformar el Impuesto a las Ganancias mediante la creación de un nuevo impuesto sobre los ingresos que superen el equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles (SMVM), con una alícuota progresiva que varía del 27% al 35%. Además, establece la actualización semestral de esta alícuota en función de la evolución del SMVM. La reforma busca gravar de manera más equitativa a los ingresos más altos, permitiendo la deducción de un mínimo no imponible equivalente a 180 salarios mínimos.
El proyecto también considera factores como la ubicación geográfica de los contribuyentes, otorgando un incremento del 22% en el mínimo no imponible para aquellos trabajadores en relación de dependencia y jubilados que residan en ciertas provincias patagónicas. Con este debate en el Senado, el Gobierno busca avanzar en una reforma fiscal que impactará en la distribución de ingresos y que ya ha generado debates y controversias en el ámbito político y económico.